SINOPSIS
Movie Short Review
English review
“All Quiet on The Western Front” is a film that left me conflicted. Initially, it came across as a stark and emotionless portrayal of war that left no one spotless. Unlike other historical war films, it doesn’t depict the soldiers as valiant or patriotic. Instead, it shows the futility of war, the loss of youth, and the corruption of innocence with an unsettling lack of emotion throughout. The characters are naive and impressionable young men who have mindlessly partaken in the unwarranted military occupation of foreign land, where they are obviously not welcome by the inhabitants. They are not fighting for glory or honor, but for their survival.
While this inability to sympathize with the characters is irksome, it is intentional, as the film tells the story from the perspective of the vanquished, not the conquerors. The recruits were fatally misled in conscripting themselves and their families, and once they arrived at the front, they were gradually numbed to their feelings by the constant mental and physical anguish inflicted upon them. However, this noticeable detachment from the characters featured results in a somewhat muted response when they are chewed up and spat out by the gratuitous violence they are repeatedly thrust into by the callous, cowardly officers. Despite this, the film does accurately reflect how Germany treated its own people, offering up generations of its future citizens on the battlefield as sacrificial lambs, massacred at the altar of a poisonous, nationalistic ideology. Boys were essentially reduced to nothing but disposable, unimportant objects, thoughtlessly discarded and simply replaced in a sadistic game and quest for absolute power. The movie lenses the apathy of the superiors through a perspective of rightful, scornful contempt.
Overall, the film achieves its goal in a commendably brutal and unflinching manner. It shows the utter, irredeemable meaninglessness and the wanton, senseless destruction of war. While it may leave the viewer with a cynical, bitter, and despondent conclusion, it is an understandably accurate portrayal of the carnage we observe. It also shows one massive miscalculation on the side of the victors, forcing the Germans into reluctant submission and backing them into signing an agreement with terms they couldn’t accept, ultimately entrenching resentful animosity that would act as a spark to light the fire of the Second World War.
Spanish review
“Sin novedad en el frente” es una película que me dejó perplejo. Al principio, me pareció una representación dura y sin emociones de la guerra que dejó a nadie indemne. A diferencia de otras películas históricas de guerra, no retrata a los soldados como valientes o patriotas. En cambio, muestra la futilidad de la guerra, la pérdida de la juventud y la corrupción de la inocencia con una inquietante falta de emoción. Los personajes son jóvenes ingenuos e impresionables que han participado sin pensar en la ocupación militar injustificada de tierras extranjeras, donde claramente no son bienvenidos por los habitantes. No luchan por la gloria o el honor, sino por su supervivencia.
Aunque esta falta de empatía con los personajes es molesta, es intencional, ya que la película cuenta la historia desde la perspectiva de los vencidos, no de los vencedores. Los reclutas fueron fatalmente engañados al enrolarse a ellos y a sus familias, y una vez que llegaron al frente, fueron gradualmente insensibilizados a sus sentimientos por el constante dolor mental y físico que les infligieron. Sin embargo, esta notable separación de los personajes presentados resulta en una respuesta algo atenuada cuando son arrojados repetidamente a la violencia gratuita por los oficiales crueles y cobardes. A pesar de esto, la película refleja con precisión cómo Alemania trató a su propio pueblo, ofreciendo generaciones de sus futuros ciudadanos en el campo de batalla como corderos sacrificiales, masacrados en el altar de una ideología nacionalista venenosa. Los chicos fueron reducidos esencialmente a objetos desechables e irrelevantes, descartados sin pensar y simplemente reemplazados en un juego y búsqueda sádicos de poder absoluto. La película lentes la apatía de los superiores a través de una perspectiva de desprecio justo y despectivo.
En general, la película logra su objetivo de una manera brutal y sin concesiones. Muestra la completa y redimible falta de sentido y la destrucción sin sentido de la guerra. Si bien puede dejar al espectador con una conclusión cínica, amarga y desesperada, es una representación comprensiblemente precisa de la carnicería que observamos. También muestra un error masivo por parte de los vencedores, forzando a los alemanes a una sumisión reacia y respaldándolos para firmar un acuerdo con términos que no podían aceptar, lo que finalmente enraizó la animosidad resentida que actuaría como chispa para encender la Segunda Guerra Mundial.
Movie information
// Netflix // Director: Edward Berger // Cast: Felix Kammerer, Albrecht Schuch, Aaron Hilmer, Moritz Klaus, Edin Hasanovic, Daniel Brühl, Sebastian Hülk, Adrian Grünewald, Devid Striesow, Thibault de Montalembert, Anton von Lucke, André Marcon
SOBRE EL DIRECTOR
Edward Berger es un director y guionista alemán nacido el 25 de agosto de 1970 en Wolfsburg, Alemania. Comenzó su carrera en el cine y la televisión en la década de 1990, y ha sido reconocido por su trabajo en ambos medios.
Después de graduarse de la Academia de Cine de Berlín en 1997, Berger comenzó a dirigir cortometrajes y documentales. En 2002, dirigió su primer largometraje, “Gomez – Kopf oder Zahl”, que ganó el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine de Hof. A lo largo de su carrera, Berger ha dirigido una serie de películas aclamadas por la crítica, incluyendo “Jack”, “A Coffee in Berlin” y “All My Loving”. También ha trabajado en televisión, dirigiendo episodios de series como “Deutschland 83”, “Patrick Melrose” y “The Terror”.
Berger ha recibido numerosos premios y nominaciones por su trabajo, incluyendo el Premio del Público en el Festival de Cine de Berlín y el Premio de la Academia Alemana de Cine por “A Coffee in Berlin”. En 2019, recibió el premio Emmy por su trabajo en la serie de televisión “Patrick Melrose”. En resumen, Edward Berger es un director talentoso y versátil que ha dejado su marca tanto en el cine como en la televisión, y es reconocido por su habilidad para contar historias con una sensibilidad única y un estilo visual distintivo.