Once Upon a Time in Uganda

SINOPSIS

Un fabricante de ladrillos se convierte en una celebridad en Uganda cuando prueba suerte dirigiendo películas de acción.ganda

Movie Short Review

English review

Wakaliwood, a self-managed film industry from Uganda, thrives on micro-budget filmmaking and has positioned itself on the world map. The documentary “Once Upon a Time in Uganda” does not begin in Uganda, but in Kazakhstan, with an enigmatic scene of American actor Alan Hofmanis in a desert mountain landscape. Hofmanis, upon finding himself in the impoverished neighborhood of Wakaligo in Uganda, located outside the capital, Kampala, unexpectedly became the star of a series of low-budget action films. These films were created by Nabwana I.G.G., an influential figure known as the godfather of Wakaliwood, who also happens to be a brickmaker. Wakaliwood, as VJ Emmie explains, is like Hollywood, but better, with the unique feature of a continuous commentary track that adds humor and description to the movies.

The documentary, directed by Cathryne Czubek, takes its audience to the contrasting realities of Uganda’s film industry: from open sewers to open hearts. The cinematic experience is predominantly for the rich, leaving the less fortunate to rely on homemade copies of classic American action films. Inspired by these circumstances, Nabwana founded Ramon Film Productions to create his own entertaining films using low-cost equipment, volunteer actors, DIY effects, and an editing suite assembled by himself. Contributing to the contagious enthusiasm is Dauda, a joyful maker and prop master. The unique and intriguing films produced by Nabwana have found admirers in both Hofmanis and a global audience. Wakaliwood films, like Nabwana’s “Bad Black” and “Who Killed Captain Alex,” have achieved cult status on YouTube and are acclaimed at film festivals, leading to physical releases by the American Genre Film Archive.

The documentary not only presents a cheerful portrayal of these unusual outsiders; it reveals the growing discord between Hofmanis and Nabwana. Hofmanis sees international potential in these projects, while Nabwana aspires to strengthen the Ugandan film industry. This rift becomes a pivot point and a window to understand how these two distinct dreamers complement each other. Hofmanis appears to be searching for something to fill a personal void and is fortunate to find these passionate Ugandan filmmakers. At the same time, Nabwana’s wife, Harriet, is not portrayed as a victim of her husband’s obsession; on the contrary, she shares the same fervor for filmmaking. The creators of the documentary, Czubek and Perez, offer a respectful yet amazed view of Wakaliwood, recognizing Nabwana’s simple goal: for everyone to have fun. This spirit is what distinguishes Wakaliwood as the home of the best movies.

Spanish review

Wakaliwood, una industria cinematográfica autogestionada de Uganda, prospera con la realización de películas de micro presupuesto y se ha situado en el mapa mundial. El documental “Once Upon a Time in Uganda” no comienza en Uganda, sino en Kazajstán, con una escena enigmática del actor estadounidense Alan Hofmanis en un desértico paisaje montañoso. Hofmanis, al encontrarse en el empobrecido barrio de Wakaligo en Uganda, situado fuera de la capital, Kampala, se convirtió inesperadamente en la estrella de una serie de películas de acción de bajo presupuesto. Estas películas fueron creadas por Nabwana I.G.G., una figura influyente conocida como el padrino de Wakaliwood, quien también resulta ser un fabricante de ladrillos. Wakaliwood, como explica VJ Emmie, es como Hollywood, pero mejor, con la característica única de una pista de comentarios continua que añade humor y descripción a las películas.

El documental, dirigido por Cathryne Czubek, lleva a su audiencia a las realidades contrastantes de la industria cinematográfica de Uganda: desde los cloacales abiertos hasta los corazones abiertos. La experiencia cinematográfica es predominantemente para los ricos, dejando a los menos afortunados confiar en copias caseras de clásicas películas de acción americanas. Inspirado por estas circunstancias, Nabwana fundó Ramon Film Productions para crear sus propias películas entretenidas utilizando equipos de bajo costo, actores voluntarios, efectos de bricolaje, y una suite de edición ensamblada por él mismo. Contribuyendo al entusiasmo contagioso está Dauda, un alegre fabricante y maestro de utilería. Las películas únicas e intrigantes producidas por Nabwana han encontrado admiradores tanto en Hofmanis como en una audiencia global. Las películas de Wakaliwood, como “Bad Black” y “Who Killed Captain Alex” de Nabwana, han alcanzado el estatus de culto en YouTube y son aclamadas en festivales de cine, lo que ha llevado a lanzamientos físicos por parte del American Genre Film Archive.

El documental no presenta únicamente una representación alegre de estos insólitos forasteros; revela el creciente discordancia entre Hofmanis y Nabwana. Hofmanis ve un potencial internacional en estos proyectos, mientras que Nabwana aspira a fortalecer la industria cinematográfica ugandesa. Esta fisura se convierte en un punto de inflexión y una ventana para entender cómo estos dos soñadores distintos se complementan el uno al otro. Hofmanis parece estar buscando algo para llenar un vacío personal y tiene la suerte de encontrar a estos apasionados cineastas ugandeses. Al mismo tiempo, la esposa de Nabwana, Harriet, no se presenta como una víctima de la obsesión de su marido; por el contrario, comparte el mismo fervor por la realización de películas. Los creadores del documental, Czubek y Perez, ofrecen una visión respetuosa y a la vez asombrada de Wakaliwood, reconociendo el objetivo simple de Nabwana: que todos se diviertan. Este espíritu es lo que distingue a Wakaliwood como el hogar de las mejores películas.

Once Upon a Time in Uganda – Trailer oficial

Movie information

// Director: Cathryne Czubek, Hugo Perez
// Cast:  Nabwana I.G.G., V.J. Emmie, Alan Hofmanis, Bukenya Charles, Bisaso Dauda, Manisuru Kizza, Asiimwe Apollo, Namutebi Ritah, Kazibwe Ronald, Harriet Nabwana

Score

6.5

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