Silo/Wool

SINOPSIS

El sheriff Holston, quien no ha vacilado en defender las reglas del silo durante años, de repente rompe el mayor de todos los tabúes: pide salir al exterior. Su fatídica decisión desencadenará una serie de drásticos acontecimientos que llevará al resto de habitantes del silo a enfrentarse a algo que sólo se conoce por las historias y cuyo nombre ni siquiera se atreven a susurrar.

BOOK SHORT REVIEW

ENGLISH REVIEW

Perhaps inevitably, Hugh Howey’s “Wool” has been likened to a science fiction version of “Fifty Shades of Grey.” Howey first self-published this post-apocalyptic tale, a mere 60 pages, in July 2011. By October, readers were craving more, and he duly delivered. The novel has since grown to over 500 pages, reaching US bestseller lists, securing transatlantic publishing deals, and having its film rights acquired by Ridley Scott. However, drawing parallels with “Fifty Shades” doesn’t truly capture Howey’s prowess. He possesses a genuine flair for writing, crafting a dystopian universe that is unsettlingly vivid. This is a world where the air is toxic, and humanity, for as long as memory serves, has resided within a massive underground silo. This subterranean sanctuary, spanning hundreds of floors, provides all life’s essentials. The outside realm is glimpsed only as a blurred projection on a wall, depicting barren hills and a decaying skyline. Environmental grime progressively blurs the cameras, and the ultimate punishment in the silo is “cleaning”: offenders are dispatched outside to cleanse the lenses, succumbing to the lethal gases.

“Wool” commences with a 60-page narrative detailing the potential final moments of Holston, the silo’s sheriff, who continues to grieve his wife’s death from a “cleaning” years prior. Unexpectedly, he locks himself in a cell, seeking an audience with the mayor and expressing his yearning to venture outside. A hallmark of dystopian fiction is the reader’s privileged insight: we understand the world’s former state and watch characters unearth hidden truths. Howey delivers this in droves. Holston wrestles with the possibility that there might be more beyond the silo’s 150 floors and its stringent regulations.

Within the silo, priests preach that their abode is eternal, divinely crafted to shield them from the treacherous world beyond. Yet, ancient children’s books depict a vibrant Earth. Although even mentioning the outside is taboo, many within the silo are irresistibly drawn to it. But not Jules, the astute mechanic who steps into Holston’s protagonist shoes. To her, the outside is a barren wasteland. Nonetheless, she’s compelled to confront its mysteries, and her inquiries soon prove perilous. Certain aspects of “Wool” are nothing short of brilliant: its opening segments are chilling and captivating. Characters like Holston, Mayor Jahns, and Holston’s deputy, Marnes, are intricately crafted. Jules emerges as a charismatic heroine. Yet, some parts falter. This can be attributed, in part, to the novel’s organic evolution. What began as a standout short story expanded due to reader demand. During this growth, certain elements, such as the introduction of Lukas as Jules’ romantic counterpart, feel contrived. And while Howey’s writing is mostly sharp, occasional lapses into overwrought prose are evident. Nevertheless, it’s easy to fathom why “Wool” so swiftly enchanted its readers. I eagerly await Howey’s next endeavor, hoping he takes a touch more time to refine it.

SPANISH REVIEW

Quizás de manera inevitable, “Wool” de Hugh Howey ha sido descrito como la versión de ciencia ficción de “Fifty Shades of Grey”. Howey publicó inicialmente por sí mismo la primera entrega de su historia postapocalíptica, de apenas 60 páginas, en julio de 2011. Para octubre, los lectores pedían más, y él complació sus deseos. Su novela ahora supera las 500 páginas y ha llegado a las listas de bestsellers en EE.UU., con acuerdos editoriales transatlánticos y derechos cinematográficos adquiridos por Ridley Scott. Sin embargo, compararlo con “Fifty Shades” no le hace justicia a Howey. Este autor tiene un talento innato para escribir y el mundo distópico que ha imaginado es, por momentos, realmente perturbador. Es un mundo donde el aire es letal y donde la humanidad ha vivido, desde que se tiene memoria, en un enorme silo subterráneo, un refugio de cientos de pisos de profundidad, generando todo lo necesario bajo tierra. El mundo exterior solo se percibe a través de una imagen borrosa proyectada en una pared, mostrando colinas desiertas y un horizonte en descomposición. La suciedad del ambiente oscurece gradualmente las cámaras que ofrecen esta vista, y el castigo supremo en el silo es la “limpieza”: el criminal es enviado al exterior para limpiar las lentes, siendo finalmente vencido por los gases venenosos.

La historia de 60 páginas con la que comienza “Wool” relata las posibles últimas horas de Holston, el sheriff del silo, quien aún llora la muerte de su esposa, víctima de una “limpieza” años atrás. Inesperadamente, se encierra en una celda del silo y pide hablar con la alcaldesa, expresando su deseo de salir al exterior. Uno de los grandes placeres de la ficción distópica es el conocimiento previo del lector: sabemos cómo era el mundo antes y observamos a los personajes descubrir la verdad. Howey brinda esto en abundancia. Holston lucha por comprender que podría haber más allá de los 150 pisos del silo y sus estrictas reglas.

Dentro del silo, los sacerdotes proclaman que siempre ha existido, creado por un dios benevolente para protegerlos. Pero antiguos libros infantiles muestran imágenes de un planeta lleno de color. A pesar de las prohibiciones de hablar del exterior, muchos en el silo sienten curiosidad. Pero no Jules, la ingeniosa mecánica que sucede a Holston como protagonista. Para ella, el exterior es un yermo desolado. Sin embargo, se ve obligada a enfrentar la realidad y sus investigaciones sobre el silo resultan peligrosas. Algunos elementos de “Wool” son brillantes: las primeras secciones son aterradoras e intrigantes. Los personajes, como Holston, la alcaldesa Jahns y el ayudante de Holston, Marnes, están muy bien desarrollados. Jules es una heroína carismática. Sin embargo, algunos aspectos no funcionan tan bien. Creo que se debe en parte a la evolución de la novela. Comenzó como un excelente relato corto que creció con la demanda de los lectores. En el proceso, algunos detalles, como la introducción de Lukas, el interés amoroso de Jules, parecen forzados. Aunque en su mayoría Howey escribe bien, a veces se torna demasiado poético. A pesar de ello, es fácil entender por qué “Wool” cautivó a los lectores. Espero con ansias la próxima obra de Howey, dándole un poco más de tiempo para pulirla.

// Autor: Hugh Howey
// Editorial: Minotauro

SOBRE EL AUTOR

Hugh Howey es un antiguo librero que ha alcanzado su sueño, escribir y poder vivir de ello, gracias a su bestseller Espejismo. Actualmente vive en Jupiter, Florida, con su esposa, Amber, y su perro, Bella. En 2011 la librería online Amazon vio cómo en su web nacía un nuevo fenómeno de ventas a la altura de Cincuenta sombras de Grey de E. L. James. Espejismo (cuyo título original es Wool) fue autopublicado por su autor, Hugh Howey, en formato electrónico y a los pocos meses había conseguido posicionarse entre los primeros puestos de las listas de más vendidos del The New York Times y el USA Today. Ante las expectativas creadas y con el aval de un éxito de público y crítica sin precedentes, la editorial Simon & Schuster decidió hacerse con los derechos de publicación en papel y lanzaba el libro al mercado el pasado marzo.

Espejismo fue publicado originalmente como cinco historias cortas; el éxito conseguido con el primero de los relatos fue lo que motivó a Howey a continuar desarrollando el mundo que había creado. Con la estrategia de la publicación por entregas, y gracias al efecto boca-oreja, Howey consiguió captar nuevos seguidores con cada nueva publicación. Éste fue el inicio de Espejismo, un fenómeno que ha llegado a vender 500.000 eBooks en Amazon y que se publicará en dieciocho países. Los derechos cinematográficos del libro han sido adquiridos por Century Fox y la adaptación a la gran pantalla contará con la producción de Ridley Scott y el guionista Steven Zaillian (responsable de obras como La lista de Schindler o Gangs of New York).

Score
9

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