SINOPSIS
Movie Short Review
English review
In the Netflix thriller “Leave the World Behind,” directed by Sam Esmail and based on Rumaan Alam’s 2020 novel, the end of the world is depicted in a unique and unsettling way. The story unfolds over a weekend in a secluded hamlet on Long Island, where Amanda and Clay, a white couple from Brooklyn, are vacationing with their two children. Their peace is interrupted when G.H. and Ruth, an elegant African-American father-daughter duo, unexpectedly arrive at their doorstep, claiming ownership of the house and seeking refuge after a mysterious and catastrophic event in New York City. This event has caused a blackout, disabled the internet and phones, and triggered emergency broadcasts, leaving everyone uncertain about the true nature of the crisis. Despite Amanda’s racist apprehensions and Clay’s more accommodating attitude, they allow G.H. and Ruth to stay, setting the stage for a tense and eerie cohabitation where strange phenomena begin to manifest, such as malfunctioning navigation equipment, hypnotized animals, and inexplicable noises. The lack of information about these events makes everyone feel trapped and helpless, as if in a pre-modern era.
The film delves into the characters’ psyche, showing how the unknown catastrophe amplifies their deepest fears and biases. Amanda’s racism surfaces as she suspects the newcomers, while Clay struggles with his self-image as a liberal. G.H., accustomed to charming his way out of situations, finds himself disoriented. The direction of Sam Esmail, known for “Mr. Robot,” accentuates the characters’ paranoia through unsettling symmetry in the scene composition, giving their actions an almost predestined air. The dialogue, meticulously crafted by Esmail, is elevated and artificial, which greatly benefits Mahershala Ali’s character, G.H., who captivates the audience from his first appearance. Julia Roberts, in the role of Amanda, has some difficulty with the dialogue-heavy script, in contrast to her more natural acting style. However, Ali’s portrayal of G.H. is so compelling that he dominates the film with his charisma and a slightly disturbing demeanor.
While “Leave the World Behind” remains true to the plot of the novel, the film diverges in its focus and tone. Alam’s book satirizes bourgeois comforts, using luxurious domestic details to contrast with the impending apocalypse, creating tension between external chaos and internal luxury. Esmail’s adaptation, on the other hand, moves away from these tactile pleasures, instead highlighting a different form of bourgeois self-indulgence that becomes evident in the film’s final, impactful scene. This scene sharply critiques contemporary streaming content, suggesting that it feeds a fundamental aspect of the human soul. Esmail’s execution of this theme is so incisive that it stands out, especially for a film produced by Netflix, a platform synonymous with mainstream streaming entertainment.
Spanish review
En el thriller de Netflix “Dejar el mundo atrás”, dirigido por Sam Esmail y basado en la novela de 2020 de Rumaan Alam, se presenta el fin del mundo de una manera única e inquietante. La historia se desarrolla durante un fin de semana en un apartado pueblito de Long Island, donde Amanda y Clay, una pareja blanca de Brooklyn, vacacionan con sus dos hijos. Su tranquilidad se ve interrumpida cuando G.H. y Ruth, un elegante dúo padre-hija afroamericanos, llegan inesperadamente a su puerta, alegando ser los dueños de la casa y buscando refugio tras un misterioso y catastrófico suceso en Nueva York. Este evento ha provocado un apagón, ha desactivado el internet y los teléfonos, y ha desencadenado transmisiones de emergencia, dejando a todos en la incertidumbre sobre la verdadera naturaleza de la crisis. A pesar de las aprensiones racistas de Amanda y la postura más complaciente de Clay, permiten que G.H. y Ruth se queden, dando lugar a una convivencia tensa y espeluznante donde comienzan a manifestarse fenómenos extraños, como equipos de navegación fallando, animales hipnotizados y ruidos inexplicables. La falta de información sobre estos sucesos hace que todos se sientan atrapados e impotentes, como si estuvieran en una era premoderna.
La película profundiza en la psique de los personajes, mostrando cómo la catástrofe desconocida amplifica sus miedos y prejuicios más profundos. El racismo de Amanda emerge al sospechar de los recién llegados, mientras que Clay lucha con su imagen de liberal. G.H., acostumbrado a salirse con la suya encantando a los demás, se encuentra desorientado. La dirección de Sam Esmail, conocido por “Mr. Robot”, acentúa la paranoia de los personajes a través de una inquietante simetría en la composición de las escenas, otorgando a sus acciones un aire casi predestinado. Los diálogos, meticulosamente elaborados por Esmail, son elevados y artificiales, lo que beneficia enormemente al personaje de G.H. interpretado por Mahershala Ali, quien desde su primera aparición cautiva al público. Julia Roberts, en el papel de Amanda, tiene ciertas dificultades con el guion cargado de diálogos, en contraste con su estilo actoral más natural. Sin embargo, la interpretación de Ali como G.H. es tan impactante que domina la película con su carisma y una actitud ligeramente inquietante.
Aunque “Dejar el mundo atrás” se mantiene fiel a la trama de la novela, la película difiere en su enfoque y tono. El libro de Alam satiriza los confort burgueses, utilizando detalles domésticos lujosos en contraste con el apocalipsis inminente, creando una tensión entre el caos externo y el lujo interno. La adaptación de Esmail, por otro lado, se aleja de estos placeres táctiles, destacando en cambio una forma diferente de autocomplacencia burguesa que se hace evidente en la impactante y última escena de la película. Esta escena critica agudamente el contenido de transmisión contemporáneo, sugiriendo que alimenta un aspecto fundamental del alma humana. La ejecución de este tema por parte de Esmail es tan incisiva que destaca, especialmente para una película producida por Netflix, una plataforma sinónimo de entretenimiento en streaming.
Movie information
// Netflix // Director: Sam Esmail // Cast: Julia Roberts, Mahershala Ali, Ethan Hawke, Myha'la Herrold, Kevin Bacon
SOBRE EL DIRECTOR
Sam Esmail es un cineasta norteamericano, nacido el 17 de septiembre de 1977, en Hoboken, Nueva Jersey. De familia egipcia, Esmail sufrió un trastorno obsesivo-compulsivo cuando era niño y luego se le diagnosticó un trastorno de ansiedad social. En su adolescencia trabajó en el laboratorio de computación durante la universidad, antes de asistir a la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York y obtener una Maestría en Bellas Artes del Conservatorio del American Film Institute. Si bien empezó su carrera como escritor, destacando su guion para Sequels, Remakes & Adaptations, el cuál logro colarse a la BlackList, empezó trabajando en la producción y desarrollo de varias series de televisión, logrando encumbrar su éxito con la aclamada serie Mr. Robot (2015-2019), de la cuál es el creador. Recientemente, es uno de los productores de series como Gaslit (2022) y The Resort (2022)