SINOPSIS
Movie Short Review
English review
In “Lift,” Cyrus, portrayed with impeccable coolness, appears immune to the spotlight as he confidently makes his way to his seat at an auction, coordinating with his team through a microphone. The film starts on a strong note, introducing us to the dynamics between Cyrus and his team, which includes Denton (Vincent D’Onofrio), Camila (Úrsula Corberó), Magnus (Billy Magnussen), Mi-Sun (Yun Jee Kim), and Luke (Viveik Kalra), as they operate within the auction house. Lurking from the shadows is Interpol agent Abby (Gugu Mbatha-Raw), an ambitious federal agent, who is on a mission to capture Cyrus and his gang. Right from the start, the film shows its potential by building an understanding of the characters and their interactions, setting the stage for the looming action.
However, as the plot progresses with Cyrus and his team seizing both an NFT and its creator, the film falters in its narrative approach. “Lift” seems to lack trust in its audience, resorting to heavy exposition instead of opting for subtlety or suspense. This over-explained narrative diminishes the potential for insightful commentary on the world of visual art and the allure of stolen goods. Instead, the film takes a straightforward approach, with Cyrus explicitly detailing their heist plan and goals to the captured artist. This lack of subtlety and mystery prompts the critic to take refuge in a classic of the genre to remind themselves that heist movies can indeed be fun and captivating.
The real drama in “Lift” begins when Abby, after consulting with her colleague Huxley (Sam Worthington) from a more prestigious division of Interpol, reluctantly joins forces with Cyrus’ crew for a larger mission. Their target is Jorgenson (Jean Reno), a billionaire plotting to cause worldwide chaos through hacking. Abby’s plan involves enlisting Cyrus and his team to steal gold from a flight without Jorgenson catching on. The film reveals that Abby and Cyrus have a complex shared history, adding a personal layer to their professional collaboration. Despite the talents of Kevin Hart and Gugu Mbatha-Raw, their on-screen chemistry seems off-balance, and the screenplay does not develop their relationship adequately. Hart’s performance, although aiming for a more serious tone, lacks the charisma and natural playfulness that could have brought his character to life.
Despite these challenges, “Lift” gains momentum as the team undertakes their most ambitious heist yet, driven by the promise of a surveillance-free future. The heist scenes, albeit somewhat unrealistic, bring a dose of excitement and urgency to the film, thanks to director Gray’s adept handling of the action sequences. While these moments don’t fully redeem the film, they do add a level of excitement and help to mitigate its earlier shortcomings.
Spanish review
En “Lift”, Cyrus, interpretado con una frialdad impecable, parece inmune al centro de atención mientras se dirige con confianza a su asiento en una subasta, coordinando con su equipo a través de un micrófono. La película arranca con buen pie, presentándonos las dinámicas entre Cyrus y su equipo, que incluye a Denton (Vincent D’Onofrio), Camila (Úrsula Corberó), Magnus (Billy Magnussen), Mi-Sun (Yun Jee Kim) y Luke (Viveik Kalra), mientras se desenvuelven en la casa de subastas. Desde las sombras, la agente de Interpol Abby (Gugu Mbatha-Raw), una ambiciosa agente federal, acecha con el objetivo de capturar a Cyrus y su banda. Desde el principio, la película muestra su potencial al construir un entendimiento de los personajes y sus interacciones, preparando el escenario para la acción que se avecina.
Sin embargo, a medida que la trama avanza y Cyrus y su equipo capturan tanto un NFT como a su creador, la película flaquea en su enfoque narrativo. “Lift” parece no confiar lo suficiente en su audiencia, recurriendo a una exposición forzada en lugar de optar por la sutileza o el suspense. Esta narrativa sobreexplicada merma la posibilidad de realizar comentarios sobre el mundo del arte visual y el encanto de los bienes robados. En lugar de ello, la película adopta un enfoque directo, con Cyrus detallando explícitamente su plan de robo y sus objetivos al artista secuestrado. Esta falta de matices y misterio lleva a la crítica a refugiarse en un clásico del género para recordar que las películas de atracos pueden ser divertidas y cautivadoras.
El verdadero drama de “Lift” comienza cuando Abby, después de consultar con su colega Huxley (Sam Worthington) de una división más prestigiosa de Interpol, se alía a regañadientes con la tripulación de Cyrus para una misión más grande. Su objetivo es Jorgenson (Jean Reno), un multimillonario que conspira para causar caos global a través del hackeo. El plan de Abby implica reclutar a Cyrus y su equipo para robar oro de un vuelo sin que Jorgenson se entere. La película revela que Abby y Cyrus comparten un pasado complejo, añadiendo una dimensión personal a su colaboración profesional. A pesar del talento de Kevin Hart y Gugu Mbatha-Raw, su química en pantalla parece desacompasada, y el guion no desarrolla adecuadamente su relación. La interpretación de Hart, aunque busca un tono más serio, carece de la carisma y la jovialidad natural que podrían haberle dado vida al personaje.
A pesar de estos desafíos, “Lift” cobra impulso a medida que el equipo se embarca en su atraco más ambicioso, motivado por la promesa de un futuro libre de vigilancia. Las escenas del atraco, aunque algo poco realistas, inyectan una dosis de emoción y urgencia a la película, gracias a la competente dirección de Gray en las secuencias de acción. Aunque estos momentos no redimen completamente la película, añaden cierto grado de emoción y ayudan a mitigar las deficiencias anteriores.
Movie information
// Netflix // Director: F. Gary Gray // Cast: Kevin Hart1, Gugu Mbatha-Raw1, Vicente D'Onofrio1, Úrsula Corberó1, Billy Magnussen