Las medusas no tienen orejas

SINOPSIS

Louise tiene veinticinco años y aunque es parcialmente sorda hasta ahora ha conseguido construir su vida y maniobrar con esa incapacidad invisible, en gran parte gracias a su poética relación con el mundo:cuando se enfrenta a algún malentendido por su sordera acuden a su mente varios personajes, desde un soldado de la Primera Guerra Mundial a una excéntrica botánica, que la acompañan y ayudan a hacer frente a una realidad cada vez más complicada. Su último diagnóstico es claro: ha perdido aún más audición de lo esperado y la única posibilidad es que se opere para llevar un implante pero esta decisión no es tan simple como pudiera parecer; el resultado es irreversible y si bien volvería a oír con claridad, implica perder su audición natural y oír todas las voces con un mismo tono metálico. ¿Será capaz de renunciar a reconocer la ironía, o la voz de su madre, y de entrar en un nuevo mundo sin matices?

BOOK SHORT REVIEW

ENGLISH REVIEW

Louise has journeyed through life in a peculiar limbo, suspended between deafness and hearing. Her ability to listen, albeit limited, has always been her most formidable challenge and, paradoxically, her most intimate connection with the world. However, during her latest consultation with the otolaryngologist, she discovers that her hearing has dramatically decreased. Her doctor suggests a cochlear implant, a decision not only of great magnitude, but irreversible. If Louise accepts, she will lose her faint natural hearing in favor of artificial hearing, which would drastically change her unique connection with the world, a bond that has always been tinted with poetic images and subtle shadows. Until now, her main method to understand the world has been lip-reading, assembling words as if they were sonic pearls to construct conversations. However, there are times when this process is interrupted, leading to misunderstandings and extravagant visions that transform into incredible characters: a soldier from World War I, a dog named Cirrus, and an eccentric botanist.

These characters accompany Louise during her long months of introspection and doubt, as she tries to safeguard her universe by creating a sonic herbarium. This dreamlike universe is in constant conflict with the significant changes in Louise’s life: the fluttering emotions of a new love, her first job at city hall, and a friendship that is falling apart. Time relentlessly advances, and Louise must make a decision. Even though since childhood she has learned to read lips and compensate for her hearing loss through imagination, the progressive disappearance of the last sounds prompts her to preserve them in her sonic herbarium, to prevent them from being forgotten.

Adèle Rosenfeld’s text, imbued with moving humor and tenderness, directly targets the fear of silence, exploring the cracks in language and the power of imagination. “Jellyfish Have No Ears” is a dazzling and emotional journey into the world of the deaf and hearing-impaired. Louise, with her fertile and somewhat overflowing imagination, is a charming protagonist who transports us to a world of poetry and dreams. When faced with the only proposed solution, an implant, Louise is forced to abandon her personal universe and confront reality. Rosenfeld illustrates with great sensitivity the daily struggles faced by people with hearing disabilities to understand and be understood, and how life can be full of misunderstandings and confusions without the ability to properly understand. Through vivid descriptions of sign language, gestures, and how Louise interprets people’s lips to understand what they are saying, the author introduces us to the experience of silence and the fear of hearing again, where the sounds will no longer be the same. This impressive literary debut offers us a sensitive perspective of this challenge.

SPANISH REVIEW

Louise ha transitado por la vida en un peculiar limbo, suspendida entre la sordera y la audición. Su capacidad para escuchar, aunque limitada, siempre ha sido su desafío más formidable y, paradójicamente, su vínculo más íntimo con el mundo. Sin embargo, durante su última consulta con el otorrinolaringólogo, descubre que su audición ha disminuido drásticamente. Su médico le sugiere un implante coclear, una decisión no solo de gran envergadura, sino irreversible. Si Louise acepta, perderá su tenue audición natural en favor de una audición artificial, lo que cambiaría drásticamente su singular conexión con el mundo, un vínculo que siempre ha estado teñido de imágenes poéticas y sombras sutiles. Hasta el presente, su principal método para entender el mundo ha sido leer los labios de las personas, ensamblando palabras como si fueran perlas sonoras para construir conversaciones. No obstante, hay veces en que este proceso se interrumpe, lo que da lugar a malentendidos y visiones extravagantes que se transforman en personajes increíbles: un soldado de la Primera Guerra Mundial, un perro llamado Cirrus y una peculiar botánica.

Estos personajes acompañan a Louise durante sus largos meses de introspección y duda, mientras intenta salvaguardar su universo mediante la creación de un herbario sonoro. Este universo de ensueño se encuentra en constante conflicto con los significativos cambios en la vida de Louise: las emociones revoloteantes de un nuevo amor, su primer empleo en la alcaldía y una amistad que se está desintegrando. El tiempo avanza inexorablemente y Louise debe tomar una decisión. Aunque desde su infancia ha aprendido a leer los labios y a compensar su pérdida auditiva a través de su imaginación, la progresiva desaparición de los últimos sonidos la impulsa a conservarlos en su herbario sonoro, para evitar que sean olvidados.

El texto de Adèle Rosenfeld, impregnado de un humor y ternura conmovedores, apunta directamente al temor al silencio, explorando las grietas del lenguaje y el poder de la imaginación. “Las medusas no tienen oídos” es un viaje deslumbrante y emotivo al mundo de las personas sordas y con discapacidades auditivas. Louise, con su imaginación fértil y un tanto desbordante, es una protagonista entrañable que nos traslada a un mundo de poesía y ensueño. Al confrontarse con la única solución propuesta, un implante, Louise se ve obligada a abandonar su universo personal y a encarar la realidad. Rosenfeld ilustra con gran sensibilidad las luchas diarias que enfrentan las personas con discapacidad auditiva para comprender y ser comprendidas, y cómo la vida puede estar repleta de malentendidos y confusiones sin la habilidad de entender correctamente. A través de vívidas descripciones de la lengua de señas, la gestualidad y la manera en que Louise interpreta los labios de las personas para entender lo que dicen, la autora nos introduce en la experiencia del silencio y el temor a volver a oír, donde los sonidos ya no serán los mismos. Este impresionante debut literario nos ofrece una sensible perspectiva de este desafío.

// Autor: Adèle Rosenfeld
// Editorial: Seix Barral

SOBRE EL AUTOR

Adèle Rosenfeld nació en 1986. En su debut, Las medusas no tienen orejas, ha sido capaz de poner sobre la mesa con gran autoridad el tema de la discapacidad auditiva y las dificultades y desafíos a los que se enfrentan a diario las personas que la padecen. Rosenfeld siguió un curso de escritura creativa en la Universidad de París VIII y volcó parte de su experiencia personal en esta obra, por la que ha recibido un reconocimiento unánime por parte de la crítica francesa y ha sido finalista del Premio Goncourt de primera novela. En la actualidad está escribien-do su segunda obra.

Score
8

Sharing is caring!