SINOPSIS
Movie Short Review
English review
In “Pinball: The Man Who Saved the Game,” we meet Roger Sharpe (Dennis Boutsikaris), who downplays his role in overturning the decades-long ban on pinball machines in New York City. Written and directed by Austin and Meredith Bragg, the film presents a lesser-known yet intriguing piece of history that is more peculiar and amusing than serious. Adopting a faux-documentary style, an older Roger narrates his own tale, occasionally interrupted by an unseen director to maintain focus on the central theme. This light-hearted approach contributes to the film’s charm and appeal.
The narrative follows young Roger (Mike Faist) as he discovers pinball at the University of Wisconsin. Upon relocating to New York to pursue a writing career, he finds out that pinball is illegal in the city due to a grudge held by Mayor Fiorello LaGuardia. The game was associated with the Mob, gambling, and targeting children. Inspired, Roger decides to write about the pinball prohibition for Gentlemen’s Quarterly, leading him to collect evidence for a crucial confrontation in 1976. The film employs newsreel-style segments to narrate this backstory, capturing the absurdity of the situation.
Besides the pinball plot, the film explores a romantic subplot between Roger and Ellen (Crystal Reed), a single mother and secretary who is wary of new relationships. The pair develop a genuine, relatable romance centered on their chemistry, mutual support, and shared laughter. Together with Ellen’s child, they form a close-knit family unit. The scenes are portrayed with careful attention to detail, and Ellen’s character is as well-developed as Roger’s. The film’s ability to depict a down-to-earth romance adds depth and warmth to this engaging and delightful story.
Spanish review
En “Pinball: The Man Who Saved the Game” conocemos a Roger Sharpe (Dennis Boutsikaris), quien minimiza su papel en la derogación de la prohibición de las máquinas de pinball en la ciudad de Nueva York, vigente durante décadas. Escrita y dirigida por Austin y Meredith Bragg, la película presenta una parte de la historia menos conocida pero intrigante, más peculiar y divertida que seria. Adoptando un estilo de falso documental, un Roger mayor narra su propia historia, siendo interrumpido ocasionalmente por un director invisible para mantener el enfoque en el tema central. Este enfoque desenfadado contribuye al encanto y atractivo de la película.
La narrativa sigue al joven Roger (Mike Faist) mientras descubre el pinball en la Universidad de Wisconsin. Al mudarse a Nueva York para seguir una carrera como escritor, se entera de que el pinball es ilegal en la ciudad debido a un rencor del alcalde Fiorello LaGuardia. El juego estaba asociado con la mafia, el juego de apuestas y dirigido a niños. Inspirado, Roger decide escribir sobre la prohibición del pinball para Gentlemen’s Quarterly, lo que le lleva a recopilar pruebas para un enfrentamiento crucial en 1976. La película utiliza segmentos estilo noticiario para narrar esta historia, capturando la absurdidad de la situación.
Además de la trama del pinball, la película explora una subtrama romántica entre Roger y Ellen (Crystal Reed), una madre soltera y secretaria que desconfía de nuevas relaciones. La pareja desarrolla un romance genuino y realista centrado en su química, apoyo mutuo y risas compartidas. Junto con el hijo de Ellen, forman una unidad familiar unida. Las escenas se representan con atención cuidadosa a los detalles, y el personaje de Ellen está tan desarrollado como el de Roger. La capacidad de la película para representar un romance realista añade profundidad y calidez a esta historia cautivadora y encantadora.
Movie information
// Moving Picture Institute, Choice Films // Director: Austin Bragg, Meredith Bragg // Cast: Mike Faist, Crystal Reed, Dennis Boutsikaris, Kenneth Tigar, Mike Doyle, Damian Young, Bryan Batt, Christopher Convery, Michael Kostroff, Connor Ratliff, Rosa Arredondo, Eric William Morris, Connor Delves, Hope Blackstock, Arielle Duran, Jake Regal, Zac Jaffee, Marcia Myers, Todd Lewis, Larry Petersen, Mick Coleman
SOBRE EL DIRECTOR
Austin Bragg y Meredith Bragg son dos hermanos estadounidenses que se han destacado en la industria cinematográfica por su talento y habilidad para contar historias con un enfoque político y social. Austin Bragg nació en 1985 y se graduó en la Universidad de Mary Washington, donde estudió historia y ciencias políticas. Después de graduarse, trabajó como productor y editor en Reason TV, una plataforma de noticias y documentales en línea. Durante su tiempo en Reason TV, Austin dirigió y produjo varios cortometrajes que exploraban temas políticos y sociales, incluyendo la guerra contra las drogas y la libertad de expresión. Por su parte, Meredith Bragg es un músico y cineasta nacido en 1981, quien también estudió en la Universidad de Mary Washington. Después de graduarse, se mudó a Nueva York, donde comenzó su carrera en la industria de la música. También trabajó como director de fotografía en varios cortometrajes y documentales.
En 2013, los hermanos Bragg unieron sus talentos y fundaron Free the People, una organización sin fines de lucro que promueve la libertad individual y la responsabilidad personal a través de documentales, cortometrajes y contenido en línea. Desde entonces, han producido y dirigido varios proyectos, incluyendo “Love Gov”, una serie web cómica que explora los peligros del gobierno excesivo en la vida cotidiana. Además de su trabajo con Free the People, los hermanos Bragg también han trabajado en otros proyectos independientes. En 2018, Austin dirigió “No Safe Spaces”, un documental sobre la libertad de expresión en los campus universitarios de Estados Unidos, mientras que Meredith ha dirigido varios videos musicales para artistas como Andrew Bird y The National. En resumen, Austin Bragg y Meredith Bragg son dos talentosos cineastas y creativos que han logrado un gran impacto en la industria cinematográfica a través de su trabajo en Free the People y otros proyectos independientes. Su capacidad para contar historias con un enfoque político y social ha sido reconocida tanto en Estados Unidos como en el extranjero.