Sazan y la Chica del Cometa

SINOPSIS

Sazan, un joven terrícola que se gana la vida en el espacio, conoce una noche a Mina, una misteriosa chica pelirroja. Su cuerpo encierra un gran secreto y, por ello, es víctima de constantes ataques. El día en el que han prometido volver a verse, Mina no se presenta al encuentro. Sazan va tras su rastro y descubre la existencia del “germen de la destrucción”… Una magnífica opera prima, clara deudora del manga y el anime de los ochenta, en la que destaca el color de las acuarelas de la gran Yuriko Akase.

BOOK SHORT REVIEW

ENGLISH REVIEW

The 1980s witnessed a revolution in creativity across various fields, and the realm of manga was no exception. This era was the cradle of iconic creations such as Akira, Dragon Ball, Doraemon, and the timeless Berserk, among others. Their inspiration and success continue to reverberate in the present, with some still making their debut in Spain today. Thus, it comes as no surprise to encounter contemporary works exuding an 80s aesthetic.

“Sazan and the Comet Girl” (Sazan to Suisei no Shoujo) is the debut work of Yuriko Akase, published between 2015 and 2018 by Leed’s Torch magazine and distributed in Spain by Héroes de Papel Comics. It channels the look of 40-year-old classics, marrying them with beautiful watercolor visuals, to bring us a space odyssey replete with technology, love, honesty, and cosmic power battles. Our protagonist is Sazan Hoshino, an earthling who ekes out a living as an interplanetary worker in a distant future. After spending his day making repairs and missing the last transport to Earth, he ends up stranded at a spaceport, doomed to a cold, solitary night. However, his solitude is interrupted by the mysterious Mina, a woman of incredible power. Through returning him home and fending off space pirates, Sazan uncovers Mina’s perilous origin and destiny and finds himself thrust into an out-of-this-world adventure to save her life.

The narrative crafted by Yuriko Akase is simple yet nostalgic, imbued with the charm and intensity of its epoch. The narrative beats in the first volume are well-placed and smoothly interconnected, yet some aspects feel slightly disjointed, like the villain’s motives. A small scene mid-story and a lengthy monologue towards the end seemingly aim to flesh out the antagonist, yet they fall short and appear uninspired. Similarly, Sazan’s motives for accompanying Mina reflect classic tropes where an attractive girl is enough to propel a man into a thousand adventures. The characters, embodying the clear inspiration from the 80s, are endearing despite their simplicity. Their arcs, such as space pirate Kid’s, are well-crafted and elicit reader sympathy. Sazan holds his own as the protagonist, and his dynamic with Mina serves as the solid foundation for the main plot. She is given room to display a wide range of emotions and powers, making her the most well-rounded character. The villain, on the other hand, ends up being a rather flat and unexciting character, hopefully redeemed in the second volume.

The most striking aspect of “Sazan and the Comet Girl” is undoubtedly its artwork, a beautiful tribute to the era and a testament to painstaking effort. Character designs recall works like City Hunter, and facial expressions reminiscent of Dr. Slump. However, what truly elevates the visuals is the stunning watercolor work, highlighting details like Mina’s rainbow hair, the planets, spaceships, and crystalline caverns. Being a space-based narrative, it beautifully captures the emptiness and starlit splendor of the cosmos, quite literally immersing the reader into the Universe. As Akase’s debut in the vast world of manga, it’s an impressive feat. Despite minor narrative shortcomings, “Sazan and the Comet Girl” successfully bridges the nostalgic appeal of the past with a new generation of creators and readers, serving an entertaining adventure without necessarily revolutionizing the industry. The anticipation for the resolution in the next volume keeps us hooked, reminding us that there’s always more of the cosmos to explore, best enjoyed with companionship and an adventure ahead.

SPANISH REVIEW

La década de los 80 fue testigo de una revolución en la creatividad en diversos campos, y el mundo del manga no fue una excepción. Esta era fue la cuna de creaciones icónicas como Akira, Dragon Ball, Doraemon y la inmortal Berserk, entre otros. Su inspiración y éxito continúan resonando en la actualidad, con algunos aún haciendo su debut en España hoy. Por lo tanto, no sorprende encontrar obras contemporáneas que exudan una estética ochentera. “Sazan y la Chica del Cometa” (Sazan to Suisei no Shoujo) es la obra debut de Yuriko Akase, publicada entre 2015 y 2018 por la revista Torch de Leed y distribuida en España por Héroes de Papel Comics. Canaliza la estética de los clásicos de hace 40 años, casándola con hermosos visuales de acuarela, para traernos una odisea espacial repleta de tecnología, amor, honestidad y batallas de poder cósmico. Nuestro protagonista es Sazan Hoshino, un terrícola que se gana la vida como trabajador interplanetario en un futuro lejano. Tras pasar su día haciendo reparaciones y perder el último transporte a la Tierra, termina varado en un puerto espacial, condenado a una noche fría y solitaria. Sin embargo, su soledad se ve interrumpida por la misteriosa Mina, una mujer de poder increíble. Al llevarlo de vuelta a casa y defenderse de los piratas espaciales, Sazan descubre el origen y el destino peligrosos de Mina y se encuentra impulsado a una aventura fuera de este mundo para salvar su vida.

La narrativa elaborada por Yuriko Akase es sencilla pero nostálgica, imbuida del encanto y la intensidad de su época. Los puntos narrativos en el primer volumen están bien colocados y se interconectan de manera fluida, sin embargo, algunos aspectos se sienten ligeramente disjuntos, como los motivos del villano. Una pequeña escena a mitad de la historia y un largo monólogo hacia el final parecen tener como objetivo dar cuerpo al antagonista, pero se quedan cortos y parecen poco inspirados. De manera similar, los motivos de Sazan para acompañar a Mina reflejan tropos clásicos donde una chica atractiva es suficiente para impulsar a un hombre a miles de aventuras. Los personajes, que encarnan la clara inspiración de los años 80, son entrañables a pesar de su simplicidad. Sus arcos, como el del pirata espacial Kid, están bien diseñados y provocan la simpatía del lector. Sazan se mantiene como protagonista y su dinámica con Mina sirve como base sólida para la trama principal. A ella se le da espacio para mostrar una amplia gama de emociones y poderes, lo que la convierte en el personaje más completo. El villano, por otro lado, termina siendo un personaje bastante plano y poco emocionante, con la esperanza de ser redimido en el segundo volumen.

El aspecto más impactante de “Sazan y la Chica del Cometa” es sin duda su arte, un hermoso homenaje a la era y un testimonio del esfuerzo meticuloso. Los diseños de personajes recuerdan obras como City Hunter y las expresiones faciales son reminiscencias de Dr. Slump. Sin embargo, lo que realmente eleva los visuales es el impresionante trabajo en acuarela, que destaca detalles como el cabello arcoiris de Mina, los planetas, las naves espaciales y las cavernas cristalinas. Siendo una narrativa basada en el espacio, captura de forma hermosa el vacío y el esplendor estrellado del cosmos, sumergiendo literalmente al lector en el Universo. Como el debut de Akase en el vasto mundo del manga, es un logro impresionante. A pesar de las pequeñas deficiencias narrativas, “Sazan y la Chica del Cometa” logra unir el atractivo nostálgico del pasado con una nueva generación de creadores y lectores, sirviendo una aventura entretenida sin necesidad de revolucionar la industria. La anticipación por la resolución en el próximo volumen nos mantiene enganchados, recordándonos que siempre hay más cosmos para explorar, mejor disfrutado con compañía y una aventura por delante.

// Autor: Yoriko Akase
// Editorial: Héroes de Papel

SOBRE EL AUTOR

Mangaka nacida en 1990. Su obra de debut, Sazan y la chica del cometa, fue la quinta finalista del prestigioso premio Manga Taishō en 2019. Su segunda obra, todavía en publicación, se titula Nightmare Busters.

Score
8.5

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