L’Immensità

SINOPSIS

Roma, años 70. Clara y Felice acaban de mudarse a un piso nuevo. Su matrimonio está acabado: ya no se aman, pero son incapaces de separarse. Lo único que los mantiene unidos son sus hijos, en los que Clara vuelca su deseo de libertad. Adriana, la mayor, acaba de cumplir 12 años y presencia muy de cerca los estados de ánimo de Clara y las tensiones cada vez mayores entre sus padres. Adriana rechaza su nombre y su identidad, quiere convencer a todo el mundo de que es un chico, y su obstinación hace que el ya frágil equilibrio familiar alcance un punto de ruptura. Mientras los niños esperan una señal que los guíe, todo cambia a su alrededor y en su interior.

Movie Short Review

English review

“L’Immensità,” is the first film directed by Emanuele Crialese in 11 years, and only the fifth in a quarter of a century. Despite its small-scale narrative and short duration, the film promises depth and sensitivity. The plot unfolds in the 1970s and features a 12-year-old boy, Andrea, who grapples with his gender identity while his mother, Clara, portrayed by Penélope Cruz, battles her mental health demons. Although it might appear modest in scope at first glance, the film conveys intense emotion and authenticity, setting it apart from insignificance. One aspect that lends depth to the film is the notion that it is somewhat of a distorted memoir for Crialese, reflecting his own childhood experiences through the perspective of a child born biologically female but longing for a different identity. Although it is ambiguous how directly Andrea, a captivating character played by newcomer Luana Giuliani, represents young Crialese, the film genuinely invests in Andrea’s plight.

The movie’s approach to transgender identity is subtle and nuanced, treating it not as a controversy but as a personal belief in a life already fraught with difficulties. The film is primarily interested in Andrea’s acceptance of his gender, rather than society’s resistance to it. However, given the ongoing struggle for trans rights, this subtlety is relevant and topical. This relevance, coupled with Cruz’s magnetism, promises to attract substantial interest from film distributors. The film fully exploits its star power. Cruz’s character, Clara, is introduced with a close-up shot, highlighting her as she adorns herself with pearl earrings and layers of smokey-eye makeup. Clara is also depicted as a beautifully wounded housewife in Sophia Loren’s hometown, Rome, making her an ideal fit for the role.

In the narrative, Clara is trapped in a loveless marriage with Felice (Vincenzo Amato). Andrea, insistent on his chosen name despite his family’s refusal to let go of his birth name, Adriana, is sensitive to the abuse Clara endures from Felice. Andrea finds solace in an undeveloped stretch of reeds across from their apartment, where he befriends a girl, Sara (Penelope Nieto Conti), the only person who accepts him as he is. Despite their challenging situations, Andrea and Clara find themselves allies in a family that views them as outsiders. The film occasionally ventures into fantasy musical sequences, illustrating their bond and setting them apart from their reality. Andrea is portrayed as a confident male partner to Clara’s enchanting singer. Despite the film’s fascination with Cruz, Giuliani delivers a remarkable performance, embodying Andrea’s self-awareness and physical discomfort. The film visually evokes the kitsch and glamour of 1970s Italy, depicting a world that is a blend of reality, memory, and possibility.

Spanish review

“L’Immensità” es la primera película dirigida por Emanuele Crialese en 11 años, y solo la quinta en un cuarto de siglo. A pesar de su narrativa de pequeña escala y breve duración, el film promete profundidad y sensibilidad. La trama se desarrolla en la década de 1970, y presenta a un niño de 12 años, Andrea, que lucha con su identidad de género, mientras su madre, Clara, interpretada por Penélope Cruz, batalla contra sus demonios de salud mental. Aunque a primera vista puede parecer modesta en alcance, la película transmite una intensa emoción y autenticidad, lo que la aleja de ser insignificante. Un aspecto que proporciona profundidad a la película es la idea de que es una especie de memoria distorsionada para Crialese, reflejando sus propias experiencias de infancia a través de la perspectiva de un niño nacido biológicamente como mujer pero que anhela una identidad diferente. Aunque cuán directamente representa Andrea, un personaje cautivador interpretado por la recién llegada Luana Giuliani, al joven Crialese es ambiguo, la película invierte genuinamente en la difícil situación de Andrea.

El enfoque de la película hacia la identidad transgénero es sutil y matizado, tratándolo no como una controversia sino como una creencia personal en una vida ya llena de dificultades. El film está principalmente interesado en la aceptación que hace Andrea de su género, más que en la resistencia que presenta la sociedad hacia él. Sin embargo, dada la lucha en curso por los derechos trans, esta sutileza es relevante y actual. Esta relevancia, junto con el magnetismo de Cruz, promete captar un interés sustancial por parte de los distribuidores de la película. El film aprovecha al máximo su poder estelar. El personaje de Cruz, Clara, se introduce con un primer plano, destacándola mientras se adorna con pendientes de perlas y capas de maquillaje para ojos ahumados. Clara también es retratada como una ama de casa hermosamente herida en la ciudad natal de Sophia Loren, Roma, lo que la convierte en una elección perfecta para el papel.

En la narrativa, Clara está atrapada en un matrimonio sin amor con Felice (Vincenzo Amato). Andrea, insistente en su nombre elegido a pesar de la negativa de su familia a abandonar su nombre de nacimiento, Adriana, es sensible al abuso que Clara sufre de Felice. Andrea encuentra consuelo en una extensión de cañas sin desarrollar frente a su departamento, donde se hace amigo de una niña, Sara (Penelope Nieto Conti), la única persona que lo acepta tal como es. A pesar de sus desafiantes situaciones, Andrea y Clara se encuentran aliados en una familia que los ve como ajenos. La película ocasionalmente se adentra en secuencias musicales de fantasía, ilustrando su vínculo y distinguiéndolos de su realidad. Andrea es retratado como un confiado compañero masculino de la cantante encantadora que es Clara. A pesar de la fascinación de la película por Cruz, Giuliani ofrece una actuación notable, encarnando la autoconciencia de Andrea y su incomodidad física. El film recuerda visualmente el kitsch y el glamour de la Italia de los años 70, representando un mundo que es una mezcla de realidad, memoria y posibilidad.

L’Immensità – Trailer oficial

Movie information

// Chapter 2, Wildside, France 3 Cinéma, Pathé, Canal+
// Director: Emanuele Crialese
// Cast:  Alvia Reale, Carlo Gallo, India Santella, Luana Giuliani, María Chiara Goretti, Mariangela Granelli, Patrizio Francioni, Penélope Cruz, Penélope Nieto Conti, Vincenzo Amato

SOBRE EL DIRECTOR

Nació en Sicilia en 1965. Actualmente vive en Roma. Se trasladó a Estados Unidos en 1991 para estudiar realización en la Universidad de Nueva York, donde se graduó en 1995. Después de dirigir varios cortos, rodó su primer largo en 1997, Once We Were Strangers, seleccionado por el Festival de Sundance. En 1999 colaboró con el productor Bob Chartoff en la escritura de un tratamiento acerca de la isla Ellis. En 2002 ganó el Premio de la Crítica de Cannes por Respiro, que fue recibida con entusiasmo en Francia, se vendió a más de 30 países y se convirtió en un éxito de taquilla en Italia. La película transcurre en la agreste y soleada isla de Lampedusa y está protagonizada por Valeria Golino, cuya interpretación fue muy aclamada, y Vicenzo Amato, el actor fetiche del realizador. En 2006 rodaría con Charlotte Gainsbourg, “Nuevo mundo”, película por la que logró el León de Plata al Mejor Director en Venecia.

Score

7

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