SINOPSIS
Movie Short Review
English review
The often absurd and contradictory fates of films, as commercial or cultural products, can be rather intriguing. Imagine a scenario where a highly ambitious and successful Hollywood production, like Babylon by Damien Chazelle, suffers a hit due to its box office failure and near total absence among nominations at a prestigious awards ceremony. Conversely, a French film, Tirailleurs by Mathieu Vadepied, which initially was not expected to gain mass popularity, achieves a commercial breakthrough while being simultaneously recognized as a significant cultural and political artifact. The success of the film can be attributed to a series of fortunate events that helped elevate it to the status of a “serious” and “authoritative” film. Notably, it featured the popular actor Omar Sy and was selected for the reputable Cannes’ Un Certain Regard section, which effectively launched it.
Now that the film is in theaters and has been seen by a significant audience, it becomes apparent that Tirailleurs largely comes off as a drab, academically styled TV film. It follows a linear and didactic narrative of an individual journey meant to represent the collective experience of Senegalese riflemen who were forced or manipulated to serve as cannon fodder for the French state during World War I. Despite its attempts at realistic cinema and emotional family drama, the film fails to stir emotions, despite its heavy-handed approach and orchestral music. What remains is the tenacious didacticism of the project, a tedious burden of a film intended for debates and/or schools. The film bizarrely concludes with a surprising twist: the bones of the protagonist, Bakary, are collected by soldiers and brought back to the capital for burial. Where? Nowhere other than under the Arc de Triomphe. This twist reveals Bakary to be none other than the unknown soldier, with his voiceover emphasizing this revelation with a grandiloquent monologue.
Beyond the unexpected and frankly kitschy nature of this twist, there’s an air of impropriety and obscenity. Tirailleurs associates the beloved face of a French star with a symbol of the human loss caused by wars. The film leverages this narrative “discovery” as a dramatic device to try to inscribe the film into a cinematic mythology, positioning it as a benchmark of engaged and humanistic war film. This raises questions about the ethics of the creators and their responsibility towards the subjects they handle and reinterpret. The film’s didacticism and popularization seem to serve as a convenient cover, and while Tirailleurs might perfectly fit the bill of a “film for schools,” it primarily stands as a “case study,” definitively exposing what absolutely should not be done.
Spanish review
Los destinos a menudo absurdos y contradictorios de las películas, como productos comerciales o culturales, pueden resultar bastante interesantes. Imagina un escenario en el que una producción de Hollywood altamente ambiciosa y exitosa, como Babylon de Damien Chazelle, sufre un golpe con su fracaso en la taquilla y su casi total ausencia entre las nominaciones en una prestigiosa ceremonia de premios. Por el contrario, una película francesa, Tirailleurs de Mathieu Vadepied, que inicialmente no se esperaba que alcanzara una gran popularidad, logra un avance comercial mientras es reconocida simultáneamente como un importante artefacto cultural y político. El éxito de la película se puede atribuir a una serie de eventos afortunados que ayudaron a elevarla al estatus de una película “seria” y “autoritativa”. Es notable que contó con el popular actor Omar Sy y fue seleccionada para la reputada sección Un Certain Regard de Cannes, lo que ayudó a lanzarla de manera efectiva.
Ahora que la película está en los cines y ha sido vista por una audiencia significativa, se hace evidente que Tirailleurs se percibe en gran medida como una película de televisión de estilo académico y monótono. Sigue una narrativa lineal y didáctica de un viaje individual que se supone que representa la experiencia colectiva de los rifleros senegaleses forzados o manipulados para servir como carne de cañón para el estado francés durante la Primera Guerra Mundial. A pesar de sus intentos por lograr un cine realista y un drama familiar emocional, la película no logra conmover, a pesar de su enfoque contundente y música orquestal. Lo que queda es el didactismo tenaz del proyecto, una carga tediosa de una película destinada a debates y/o escuelas. La película concluye extrañamente con un sorprendente giro: los huesos del protagonista, Bakary, son recogidos por soldados y llevados de vuelta a la capital para su entierro. ¿Dónde? En ningún otro lugar que bajo el Arco del Triunfo. Este giro revela a Bakary como nada menos que el soldado desconocido, con su voz en off enfatizando esta revelación con un monólogo grandilocuente.
Más allá del carácter inesperado y francamente cursi de este giro, hay un aire de improcedencia y obscenidad. Tirailleurs asocia el querido rostro de una estrella francesa con un símbolo de la pérdida humana causada por las guerras. La película aprovecha este “descubrimiento” narrativo como un dispositivo dramático para intentar inscribir la película en una mitología cinematográfica, presentándola como un punto de referencia de la película de guerra comprometida y humanista. Esto plantea preguntas sobre la ética de los creadores y su responsabilidad hacia los sujetos que manejan y reinterpretan. El didactismo y la popularización de la película parecen actuar como una conveniente cobertura, y mientras que Tirailleurs podría encajar perfectamente en la categoría de una “película para las escuelas”, es principalmente un “caso de estudio”, exponiendo definitivamente lo que absolutamente no se debe hacer.
Movie information
// Gaumont Télévision, Korokoro, Unité de production, Gaumont, France 3 Cinéma, Mille Soleils. // Director: Mathieu Vadepied // Cast: Omar Sy, Alassane Diong, Jonas Bloquet.