SINOPSIS
Estados Unidos, 2049. Las altas temperaturas son insoportables. La industria de los combustibles fósiles ha sucumbido. Los más privilegiados viven rodeados de lujos mientras el resto de la población lucha por sobrevivir.
En una estación climática de la epoca de la Guerra Fría, un grupo de mujeres altamente cualificadas se dedica a estudiar el clima, aunque su futuro es cada vez más incierto.
En la antigua ciudad petrolera de Dominion Lake, se está construyendo un campamento donde se espera que se asiente una nueva comunidad con un mejor estilo de vida. Allí llega Rose con la esperanza de conseguir el dinero que necesita para ayudar a su madre a cambio de actuar como espía. Otro recien llegado es Grant, un profesor universitario decidido a huir del oscuro legado de su familia. Pronto se darán cuenta de que el lugar esconde demasiados más secretos.
BOOK SHORT REVIEW
ENGLISH REVIEW
Michelle Min Sterling’s novel “Camp Zero,” published by AdN, constructs a surprisingly credible world set in North America in the coming decades. The story projects current trends in extractive industries, economic disparities, and the climate crisis, creating a tangible and close-to-home world. The futuristic technologies woven into the plot are well-contextualized, appearing as a natural extension of today’s world. Despite tackling dense themes, Sterling’s narrative is nuanced and human-centric, avoiding didacticism. The story, told from various perspectives with narrators changing in each chapter, adds depth and complexity to the characters. The plot unfolds with twists and revelations that keep the reader’s interest, going beyond a typical apocalyptic climate change narrative. Sterling explores the concept of building utopias in a world still reeling from trauma and damage, presenting three different utopias, each with its own flaws, raising ethical questions and delving into the murky waters of survival.
The pace of the novel is slower than one might expect, focusing more on concepts and sporadic action rather than rapid plot development. The narrative style is immersive, with a realism-based story that feels entirely believable. The novel is narrated from three distinct viewpoints: Rose, Grant, and an unnamed first-person narrator from the White Alice camp, reminiscent of the book “Annihilation,” where characters are known only by their occupations. These perspectives collectively paint a broad picture of the world and its challenges, especially the realistic and horrific portrayal of climate change-induced disasters. The characters are well-crafted and relatable; Rose is calm and mission-focused, Grant is a man burdened by the awareness of his privilege, and the narrator from White Alice provides an insightful look into the women’s commune. The story is satisfyingly layered, with intersecting plotlines and timely reveals, packed with commentary on wealth, greed, misogyny, and inequality.
Overall, the novel is enjoyable and thought-provoking. One of its most intriguing elements is the inclusion of a technology called the Flick, implanted at birth, which allows constant internet connectivity – a clear critique of our current hyperconnectivity. The book also offers a normalized and humanizing depiction of voluntary sex work, a rarity in novels, adding depth to the characters and the story. Although the ending feels somewhat rushed compared to the rest of the narrative’s languid pace, the novel as a whole is a commendable read, offering a refreshing perspective on various societal issues and the complexities of human existence.
SPANISH REVIEW
La novela de Michelle Min Sterling, “Camp Zero”, publicada por AdN, construye un mundo sorprendentemente creíble ambientado en Norteamérica en las próximas décadas. La historia proyecta las tendencias actuales en industrias extractivas, disparidades económicas y crisis climática, creando un mundo tangible y cercano. Las tecnologías futuristas integradas en la trama están bien contextualizadas, pareciendo una extensión natural del mundo actual. A pesar de abordar temas densos, la narrativa de Sterling es matizada y centrada en lo humano, evitando caer en el didactismo. La historia, contada desde diversas perspectivas con narradores que cambian en cada capítulo, añade profundidad y complejidad a los personajes. El argumento se desarrolla con giros y revelaciones que mantienen el interés del lector, yendo más allá de una narrativa típica de cambio climático apocalíptico. Sterling explora el concepto de construir utopías en un mundo aún afectado por traumas y daños, presentando tres utopías diferentes, cada una con sus propias fallas, suscitando preguntas éticas y explorando las turbias aguas de la supervivencia.
El ritmo de la novela es más lento de lo que se podría esperar, centrándose más en los conceptos y en momentos esporádicos de acción que en un desarrollo rápido de la trama. El estilo narrativo es inmersivo, con una historia basada en el realismo que se siente completamente creíble. La novela se narra desde tres puntos de vista distintos: Rose, Grant y un narrador anónimo en primera persona del campamento White Alice, recordando al libro “Annihilation”, donde los personajes son conocidos solo por sus ocupaciones. Estas perspectivas pintan colectivamente una imagen amplia del mundo y sus desafíos, especialmente la representación realista y aterradora de los desastres inducidos por el cambio climático. Los personajes están bien desarrollados y son identificables; Rose es tranquila y enfocada en su misión, Grant es un hombre agobiado por la conciencia de su privilegio, y el narrador de White Alice ofrece una visión perspicaz de la comuna de mujeres. La historia está satisfactoriamente estratificada, con tramas entrecruzadas y revelaciones oportunas, repleta de comentarios sobre la riqueza, la codicia, la misoginia y la desigualdad.
En general, la novela es disfrutable y estimulante. Uno de sus elementos más intrigantes es la inclusión de una tecnología llamada Flick, implantada al nacer, que permite una conectividad constante a Internet, una clara crítica a nuestra hiperconectividad actual. El libro también ofrece una representación normalizada y humanizadora del trabajo sexual voluntario, algo poco común en novelas, lo que añade profundidad a los personajes y a la historia. Aunque el final se siente algo apresurado en comparación con el ritmo pausado del resto de la narrativa, la novela en su conjunto es una lectura recomendable, ofreciendo una perspectiva refrescante sobre diversos problemas sociales y las complejidades de la existencia humana.
// Autor: Michelle Min Sterling // Editorial: AdN
SOBRE EL AUTOR
Michelle Min Sterling es profesora ayudante de inglés en el Berklee College of Music. Cursó un máster de Humanidades en la Universidad de Boston y ha recibido becas de creación literaria en el Institute for Advanced Study de la Central European University, la Akademie Schloss Solitude de Alemania, el Virginia Center for the Creative Arts, el Norman Mailer Center, el Vermont Studio Center y el Banff Centre for the Arts. Ha escrito para “The Baffler”, “VICE”, “Bellevue Literary Review”, “Frankfurter Allgemeine Zeitung” y “Joyland”, entre otros. “Camp Zero” es su primera novela.