SINOPSIS
Movie Short Review
English review
“Love Life,” a deeply moving drama by director Kōji Fukada, captures the essence of his subtle yet penetrating style of storytelling. The film centers on the theme of distance – the gap between individuals as they grapple with a devastating event that leaves them feeling disconnected from themselves. Inspired by Akiko Yano’s touching 1991 song, “Love Life,” which speaks to the power of love despite distances, the film presents a peaceful family life which is gradually thrown into chaos, a recurring trait in Fukada’s works. Initially, the disintegration is slow and almost unnoticeable, but it eventually culminates in a single, earth-shattering moment.
The film follows the life of Taeko, her six-year-old son Keita, a talented Othello champion, and her attractive husband, Jiro. They lead a comfortable life in a small Japanese city where everyone is familiar with everyone else. However, beneath the pleasant surface, minor details start to cause friction. Beginning with a surprise party that goes awry, followed by an unexpected tension between Taeko and a stranger, Yamazaki, who is among her neighbors. It is then revealed that Keita is Taeko’s son from a previous relationship. Taeko and Jiro have only been married for a year, and Jiro’s parents, who live in the same apartment complex, are silently disapproving of their son marrying a divorcee. They delay Jiro’s adoption of Keita, who tragically dies in a domestic accident. This tragedy is met with a restrained reaction typical of Fukada’s films, until a man named Park, Taeko’s ex-husband, interrupts the somber funeral and slaps Taeko, injecting raw emotion into the scene. We later find out that Jiro was dating Yamazaki when he fell in love with Taeko, a fact still unknown to Taeko.
Although the story may seem like a recipe for a high-strung drama, Fukada advances his plot in an understated tone. The movie isn’t focused on the romantic entanglements of its characters, but rather on their emotional connections, or lack thereof. There’s little indication of any rekindling of romance between Taeko and Park, but as Taeko steps in as Park’s Korean Sign Language translator, a question looms: Will she find solace in her past or attempt to move on? As the film progresses, a new question arises: Why should Taeko be forced to choose between the past and the future?
Unresolved grief freezes Taeko in place, symbolized by the unfinished Othello game on her kitchen table. However, an earthquake serves as a stark reminder that life cannot remain static. Isolation worsens her situation, yet her in-laws are indifferent, using Keita’s death as an opportunity to move to the countryside.
Spanish review
“Love Life”, un drama profundamente conmovedor del director Kōji Fukada, capta la esencia de su estilo de narración, sutil pero penetrante. La película se centra en el tema de la distancia: el abismo entre las personas mientras lidian con un evento devastador que las hace sentir desconectadas de sí mismas. Inspirada en la emotiva canción de 1991 de Akiko Yano, “Love Life”, que habla del poder del amor a pesar de las distancias, la película presenta una vida familiar tranquila que se ve gradualmente sumida en el caos, un rasgo recurrente en las obras de Fukada. Al principio, la desintegración es lenta y casi imperceptible, pero finalmente culmina en un único momento que sacude la tierra.
La película sigue la vida de Taeko, su hijo de seis años, Keita, un talentoso campeón de Othello, y su atractivo esposo, Jiro. Llevan una vida cómoda en una pequeña ciudad japonesa donde todos se conocen. Sin embargo, bajo la superficie agradable, pequeños detalles empiezan a causar fricción. Comenzando con una fiesta sorpresa que sale mal, seguida de una tensión inesperada entre Taeko y una desconocida, Yamazaki, quien está entre sus vecinos. Luego se revela que Keita es el hijo de Taeko de una relación anterior. Taeko y Jiro solo llevan casados un año, y los padres de Jiro, que viven en el mismo complejo de apartamentos, desaprueban silenciosamente que su hijo se haya casado con una divorciada. Retrasan la adopción de Keita por parte de Jiro, quien trágicamente muere en un accidente doméstico. Esta tragedia se encuentra con una reacción contenida, típica de las películas de Fukada, hasta que un hombre llamado Park, el ex marido de Taeko, interrumpe el sombrío funeral y abofetea a Taeko, inyectando una emoción cruda en la escena. Más tarde descubrimos que Jiro estaba saliendo con Yamazaki cuando se enamoró de Taeko, un hecho que Taeko aún desconoce.
Aunque la historia puede parecer la receta para un drama de alta tensión, Fukada avanza su trama en un tono sutil. La película no se centra en los enredos románticos de sus personajes, sino en sus conexiones emocionales, o la falta de ellas. Hay poca indicación de cualquier reavivamiento del romance entre Taeko y Park, pero cuando Taeko se convierte en la traductora de Park en lengua de señas coreana, surge una pregunta: ¿Encontrará consuelo en su pasado o intentará seguir adelante? A medida que avanza la película, surge una nueva pregunta: ¿Por qué Taeko debería verse obligada a elegir entre el pasado y el futuro?
El duelo sin resolver congela a Taeko en su lugar, simbolizado por el juego de Othello sin terminar en su mesa de cocina. Sin embargo, un terremoto sirve como un duro recordatorio de que la vida no puede permanecer estática. El aislamiento empeora su situación, pero sus suegros son indiferentes, utilizando la muerte de Keita como una oportunidad para mudarse al campo.
Movie information
// Chipangu, Comme des Cinemas, Nagoya Broadcasting Network // Director: Kôji Fukada // Cast: Fumino Kimura, Kento Nagayama, Atom Sunada, Marika Yamakawa
SOBRE EL DIRECTOR
Kôji Fukada tenía un padre aficionado al cine, por lo que el cineasta vio muchas películas en VHS cuando era joven. Cuando tenía diecinueve años y estudiaba en la Universidad de Taisho, descubrió la Escuela de Cine de Tokio y comenzó a tomar clases nocturnas de cine. Uno de sus maestros fue Kiyoshi Kurosawa. En 2005 se unió a la compañía de teatro Seinendan, dirigida por Oriza Hirata, y a menudo utilizó su trabajo y sus actores en sus películas. En 2008 hizo su debut como directo de cine con Human Comedy in Tokyo. Su película Hospitalité (2010) ganó el Premio a la Mejor Película en la competencia Japanese Eyes del Festival Internacional de Cine de Tokio en 2010. En 2016 estrenó Harmonium, cinta dramática que ganó el Premio del Jurado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cine de Cannes. Kôji Fukada regresa a este prestigioso festival con The real thing (2020), una historia sobre un hombre que se enamora de una mujer que salva en la estación de tren, sólo para lentamente involucrase en una relación muy peligrosa.