SINOPSIS
Movie Short Review
English review
Matt Ruskin’s direction is firm and attentive, complemented by Ben Kutchins’ smooth and dynamic cinematography. The intelligent use of light and shadow creates a gloomy atmosphere in the film, evoking the style of modern thrillers and horror movies. Paul Leonard-Morgan’s score, mostly in the background, contributes to the dark, charged, and contemplative ambiance. The cast delivers solid performances, with Keira Knightley demonstrating her ability to lead any film, regardless of the subject or genre. Ruskin’s screenplay offers a shrewd perspective on the serial killer, focusing on the reporter who connected the dots and broke the story, as well as her colleagues who effectively led the investigation. The dialogue is bold and emphatic, with characters exhibiting distinct personalities. Scenes are direct and purposeful, building the narrative step by step while maintaining a broad scope to keep events fresh and engaging throughout the two-hour runtime. The film’s underlying themes, such as work-life balance, the role of the media, ambition versus determination and endurance, and society’s reward for terrible deeds, drive the storytelling and filmmaking.
Despite its thematic focus, the film may not be special or remarkable enough to warrant viewership, unless one is a die-hard fan of someone involved. However, it is a solid, engaging, and more intelligent film than it initially appears. Ruskin is careful in depicting the murders, using audio, still photos, and active violence to create a growing sense of urgency that aligns with the increasing body count and the police’s ever-greater failures. This method provides an anchor for the storytelling as more expansive thoughts swirl around the plot and the fundamental elements are laid out. The plot takes over subtly and fluidly, engaging viewers in the unfolding tale with genuine tension. The film may not reach a singular peak of vitality or exhibit specific brilliance, but it raises questions about the real identity of the Boston Strangler and the intricate ties between killers, journalists, law enforcement, violence against women, and society. Ruskin encourages critical thinking and questioning with a nuance and intelligence that is easy to overlook if not paying attention.
Mixed expectations may accompany viewers as they begin watching the film, which initially seems common and inconsequential. However, this is likely part of Ruskin’s intention. “Boston Strangler” is presented as a familiar crime drama, but it approaches its deeper ideas with supreme attention and care, setting it apart as something slightly out of the ordinary for those receptive and open-minded. It may not be essential viewing, but its craftsmanship, passion, and poise, along with its careful handling of the subject matter, make it a surprisingly good film. Although not an essential choice, those seeking a more introspective film should consider “Boston Strangler” as a valuable option.
Spanish review
La dirección de Matt Ruskin es firme y atenta, complementada por la cinematografía suave y dinámica de Ben Kutchins. El uso inteligente de luz y sombra crea una atmósfera sombría en la película, evocando el estilo de thrillers y películas de terror modernas. La banda sonora de Paul Leonard-Morgan, mayormente en segundo plano, contribuye al ambiente oscuro, cargado y contemplativo. El reparto ofrece interpretaciones sólidas, con Keira Knightley demostrando su habilidad para liderar cualquier película, sin importar el tema o género. El guion de Ruskin presenta una perspectiva astuta sobre el asesino en serie, centrándose en la reportera que conectó los puntos y reveló la historia, así como en sus colegas que lideraron eficazmente la investigación. Los diálogos son audaces y enfáticos, con personajes de personalidades marcadas. Las escenas son directas y propositivas, construyendo la narrativa paso a paso mientras se mantiene un amplio alcance para mantener los eventos frescos y atractivos a lo largo de las dos horas de duración. Los temas subyacentes de la película, como el equilibrio entre trabajo y vida, el papel de los medios de comunicación, la ambición frente a la determinación y la resistencia, y la recompensa de la sociedad a actos terribles, impulsan la narración y la realización cinematográfica.
A pesar de su enfoque temático, la película puede no ser lo suficientemente especial o notable como para exigir ser vista, a menos que uno sea un fanático acérrimo de alguien involucrado. Sin embargo, es una película sólida, atractiva y más inteligente de lo que parece al principio. Ruskin tiene cuidado al representar los asesinatos, utilizando audio, fotos fijas y violencia activa para crear una creciente sensación de urgencia que se alinea con el aumento del número de víctimas y los mayores fracasos de la policía. Este método proporciona un anclaje para la narración mientras los pensamientos más amplios se arremolinan en la trama y se van colocando los elementos fundamentales. La trama se hace cargo de forma sutil y fluida, atrapando a los espectadores en el relato que se desarrolla con una tensión genuina. La película puede no alcanzar un pico singular de vitalidad o mostrar una brillantez específica, pero provoca preguntas sobre la verdadera identidad del Estrangulador de Boston y los vínculos intrincados entre asesinos, periodistas, fuerzas del orden, violencia contra las mujeres y la sociedad. Ruskin fomenta el pensamiento crítico y el cuestionamiento con una sutileza e inteligencia fácil de pasar por alto si no se presta atención.
Las expectativas mixtas pueden acompañar a los espectadores al comenzar a ver la película, que inicialmente parece común e intrascendente. Sin embargo, esto probablemente sea parte de la intención de Ruskin. “Boston Strangler” se presenta como un drama criminal familiar, pero aborda sus ideas más profundas con una atención y cuidado supremos, distinguiéndola como algo ligeramente fuera de lo común para aquellos receptivos y de mente abierta. Puede que no sea imprescindible verla, pero su artesanía, pasión y aplomo, junto con su manejo cuidadoso del tema, la convierten en una película sorprendentemente buena. Aunque no sea una opción esencial, aquellos que busquen una película más introspectiva deberían considerar “Boston Strangler” como una opción valiosa.
Movie information
// Warner Bros., Hulu // Director: Matt Ruskin // Cast: Keira Knightley, Carrie Coon, Alessandro Nivola, Chris Cooper, David Dastmalchian, Morgan Spector, Rory Cochrane, Robert John Burke, Kris Sidberry, Ivan Martin, Mellanie Hubert, Caitlin Zerra Rose, Greg Vrotsos, Jon Lindstrom, Richard O'Rourke, Owen Burke, Charlie Thurston, Jimmy LeBlanc
SOBRE EL DIRECTOR
Matt Ruskin es un director y guionista de cine estadounidense nacido en 1979 en Nueva York. Estudió cine en la Escuela de Artes Tisch de la Universidad de Nueva York y comenzó a trabajar en el ámbito del cine independiente en la década de 2000. En 2004, dirigió y escribió el cortometraje “The Wheel”, que se proyectó en varios festivales de cine y recibió buenas críticas. Este éxito temprano le permitió dirigir su primer largometraje, “Booster”, en 2012. La película, que Ruskin también escribió, cuenta la historia de un joven que se involucra en el mundo del robo de tarjetas de crédito. La película fue bien recibida por la crítica y se proyectó en varios festivales de cine, incluido el Festival de Cine de Tribeca.
En 2017, Ruskin dirigió y escribió “Crown Heights”, una película basada en la historia real de Colin Warner, un hombre que fue encarcelado injustamente durante 21 años por un asesinato que no cometió. La película recibió el premio del jurado al mejor drama en el Festival de Cine de Sundance de 2017 y recibió críticas muy positivas. La actuación de Lakeith Stanfield, quien interpretó a Warner, fue especialmente elogiada. Además de su trabajo en cine, Ruskin también ha dirigido episodios de varias series de televisión, como “The Americans”, “Gotham” y “Chicago Med”. También ha producido y escrito episodios de la serie de televisión “Seven Seconds”, que se emitió en Netflix en 2018.
En general, la obra de Ruskin se ha caracterizado por su enfoque en historias basadas en hechos reales y por su interés en temas sociales y políticos. “Crown Heights”, en particular, se destacó por su denuncia de los problemas en el sistema de justicia penal estadounidense. En resumen, Matt Ruskin es un director y guionista de cine estadounidense con una carrera en el cine independiente. Sus películas y episodios de televisión han sido reconocidos por su enfoque en historias basadas en hechos reales y por su interés en temas sociales y políticos. Con “Crown Heights”, Ruskin ha demostrado su capacidad para abordar temas difíciles y relevantes de manera emocionalmente poderosa y efectiva.