SINOPSIS
Movie Short Review
English review
Pete Gleeson’s 2016 documentary “Hotel Coolgardie” might not have been a commercial hit, but it left a deep impression on those who saw it at film festivals. It narrates the experience of two Finnish tourists working in a bar in a remote Australian mining town, constantly facing sexist comments and behaviors from both the regular patrons and their manager. The strength of the documentary lies in its portrayal of the town’s toxic culture, so normalized that the blatant mistreatment of women went unquestioned, highlighting a disturbing acceptance of misogyny.
Inspired by “Hotel Coolgardie,” Kitty Green directs “The Royal Hotel,” transforming the documentary’s themes into a thriller that intensifies the original story in key aspects. The film introduces us to American tourists Hanna (Julia Garner) and Liv (Jessica Henwick), who, after running out of money while partying in Sydney, end up working in a dilapidated bar in a desolate mining town. Owned by Billy (Hugo Weaving), a middle-aged alcoholic, and his wife Carol (Ursula Yovich), the Royal Hotel becomes the setting for a harrowing few weeks. As the narrative unfolds, Green masterfully builds tension, focusing on Hanna’s growing unease with the bar’s patrons, particularly with the menacing Dolly (Daniel Henshall), while simultaneously maintaining a sense of impending danger lurking in the men’s aggressive behavior.
Green’s direction and nuanced performances, especially that of Julia Garner, elevate “The Royal Hotel” beyond a simple horror story, opting instead to explore the complex dynamics of gender, power, and culture. The film skillfully navigates the thin line between benign and threatening interactions, creating a suspenseful atmosphere without resorting to physical violence. However, the screenplay sometimes overemphasizes points already made through direction and performance, and the resolution feels somewhat unearned, leaning towards wish fulfillment. Despite these critiques, “The Royal Hotel” excels in creating a tension-filled narrative that reflects on broader issues of consent, masculinity, and the dangers women face, underscored by a strong central performance and a thoughtful exploration of its characters and setting.
Spanish review
El documental de Pete Gleeson, “Hotel Coolgardie” de 2016, quizás no se convirtió en un éxito comercial, pero dejó una profunda impresión en quienes lo vieron en festivales de cine. Narra la experiencia de dos turistas finlandesas trabajando en un bar en un remoto pueblo minero australiano, enfrentándose constantemente a comentarios y comportamientos sexistas tanto de los clientes habituales como de su gerente. La fuerza del documental radica en su representación de la cultura tóxica del pueblo, tan normalizada que el maltrato flagrante hacia las mujeres no se cuestionaba, subrayando una perturbadora aceptación del machismo.
Inspirada por “Hotel Coolgardie”, Kitty Green dirige “The Royal Hotel”, transformando los temas del documental en un thriller que intensifica la historia original en aspectos clave. La película nos presenta a las turistas estadounidenses Hanna (Julia Garner) y Liv (Jessica Henwick), quienes, tras quedarse sin dinero fiesteando en Sídney, terminan trabajando en un bar en decadencia en un desolado pueblo minero. Bajo la propiedad de Billy (Hugo Weaving), un alcohólico de mediana edad, y su esposa Carol (Ursula Yovich), el Royal Hotel se convierte en el escenario de unas semanas desgarradoras. A medida que se desarrolla la narrativa, Green construye magistralmente la tensión, centrándose en la creciente inquietud de Hanna con los clientes del bar, especialmente con el amenazante Dolly (Daniel Henshall), manteniendo al mismo tiempo una sensación de peligro inminente que acecha en el comportamiento agresivo de los hombres.
La dirección de Green y las actuaciones matizadas, especialmente la de Julia Garner, elevan “The Royal Hotel” más allá de una simple historia de terror, optando en cambio por explorar la compleja dinámica de género, poder y cultura. La película navega hábilmente la delgada línea entre interacciones benignas y amenazantes, creando una atmósfera llena de suspense sin recurrir a la violencia física. Sin embargo, el guion a veces enfatiza en exceso puntos ya expresados mediante la dirección y las actuaciones, y la resolución se siente algo inmerecida, inclinándose hacia la satisfacción de deseos. A pesar de estas críticas, “The Royal Hotel” sobresale al crear una narrativa cargada de tensión que reflexiona sobre cuestiones más amplias de consentimiento, masculinidad y los peligros que enfrentan las mujeres, subrayada por una actuación central sólida y una exploración cuidadosa de sus personajes y ambientación.
Movie information
// Scarlett Pictures, See-Saw Films, Fulcrum Media Finance. // Director: Kitty Green // Cast: Julia Garner, Jessica Henwick
SOBRE EL DIRECTOR
Kitty Green asistió al Victorian College of the Arts, donde estudió cine y televisión. Comenzó su carrera como directora de documentales. Su primer documental Ukraine Is Not a Brothel (2013) se centra en el movimiento feminista ucraniano “Femen”. Esta cinta ganó un premio AACTA al mejor largometraje documental australiano. Su siguiente proyecto fue el cortometraje The Face of Ukraine: Casting Oksana Baiul (2015) que ganó el premio al Mejor Cortometraje de No Ficción en el Festival de Cine de Sundance. Después del escándalo de Harvey Weinstein, Green aprovechó esto como una oportunidad para comenzar su viaje en la realización y dirección de películas de ficción. Quiso exponer la verdad sobre el acoso en el ambiente laboral, un evento tan repetitivo y perturbador que todavía ocurre hasta el día de hoy en el mundo moderno, a través de The Assistant (2019), su primera cinta de ficción.