SINOPSIS
Movie Short Review
English review
In Bobby Farrelly’s latest film, “Champions,” Woody Harrelson stars as a troublemaking basketball coach sentenced to 90 days of community service coaching a team of young adults with intellectual disabilities. The movie’s intention is difficult to decipher, as it seems to waver between an earnest, feel-good comedy and a film that teeters on the edge of ignorance and mockery. While it appears to be advocating for the underdog, the film’s jokes and use of derogatory language place it in an uncomfortable position that feels outdated, reminiscent of a ’90s approach to disability representation.
Harrelson’s character, Marcus Markovich, is initially resistant to coaching the team but eventually comes around as his only way to avoid jail time. Despite the stereotypical setup of misfit players, “Champions” attempts to convey that these individuals lead full lives, working jobs and living independently. However, the script often struggles to balance its indulgence in stereotypes with clunky exposition. The film takes on Marcus’ perspective, with the camera lingering over the players, highlighting their differences and leaving viewers questioning whether the film is truly advocating for them or exploiting them for laughs.
The film’s plot meanders through various subplots, including Marcus’ quest for professional rehire, a romantic storyline with Johnny’s sister Alex (Kaitlin Olson), and a blackmail plot. The wacky Farrelly instincts seem at odds with the inspirational elements of the story, causing confusion for the audience. While Olson’s performance is a standout, Harrelson appears to be on autopilot, sticking to familiar character beats and never quite breaking out of his shell.
Ultimately, “Champions” struggles to find its footing, often undermining its own message with ill-timed jokes and an assumption that its viewers need to be convinced of the humanity of intellectually disabled individuals. The film’s core tension lies in its inability to strike a balance between its feel-good intentions and its outdated approach to disability representation. Society should be better than Marcus Markovich, and it shouldn’t take a movie like “Champions” to remind us of that.
Spanish review
En la última película de Bobby Farrelly, “Los Campeones”, Woody Harrelson protagoniza como un entrenador de baloncesto que causa problemas sentenciado a 90 días de servicio comunitario entrenando a un equipo de jóvenes adultos con discapacidades intelectuales. La intención de la película es difícil de descifrar, ya que parece oscilar entre una comedia sincera y conmovedora y una película que se inclina hacia la ignorancia y la burla. Aunque parece estar abogando por el menos afortunado, los chistes de la película y el uso de lenguaje peyorativo la colocan en una posición incómoda que parece obsoleta, recordando un enfoque de los años 90 sobre la representación de la discapacidad.
El personaje de Harrelson, Marcus Markovich, es inicialmente reacio a entrenar al equipo, pero eventualmente se da cuenta de que es su única forma de evitar la prisión. A pesar de la configuración estereotípica de los jugadores desajustados, “Los Campeones” intenta transmitir que estas personas llevan vidas plenas, trabajando y viviendo de manera independiente. Sin embargo, el guión a menudo lucha por equilibrar su indulgencia en los estereotipos con una exposición torpe. La película toma el punto de vista de Marcus, con la cámara que se detiene sobre los jugadores, destacando sus diferencias y dejando a los espectadores preguntándose si la película realmente está defendiendo a ellos o si los está explotando para obtener risas.
La trama de la película vaga a través de varios subargumentos, incluyendo la búsqueda de Marcus para ser reintegrado profesionalmente, una trama romántica con la hermana de Johnny (Kaitlin Olson) y una trama de chantaje. Los instintos extravagantes de Farrelly parecen estar en conflicto con los elementos inspiradores de la historia, causando confusión para el público. Si bien el desempeño de Olson es destacable, Harrelson parece estar en piloto automático, manteniéndose en los acordes característicos y nunca realmente saliendo de su caparazón.
En última instancia, “Los Campeones” lucha por encontrar su equilibrio, a menudo socavando su propio mensaje con chistes mal cronometrados y una suposición de que sus espectadores necesitan ser convencidos de la humanidad de las personas con discapacidad intelectual. La tensión central de la película radica en su incapacidad para lograr un equilibrio entre sus buenas intenciones y su enfoque obsoleto de la representación de la discapacidad. La sociedad debería ser mejor que Marcus Markovich, y no debería tomar una película como “Campeones” para recordarnos eso.
Movie information
// Focus Features // Director: Bobby Farrelly // Cast: Woody Harrelson, Ernie Hudson, Cheech Marin, Matt Cook, Kaitlin Olson, Madison Tevlin, Joshua Felder, Kevin Iannucci, Ashton Gunning, Matthew Von Der Ahe, James Day Keith, Alex Hintz
SOBRE EL DIRECTOR
Bobby Farrelly es un director, productor y guionista estadounidense, nacido el 17 de junio de 1958 en Cumberland, Rhode Island. Empezó su carrera dirigiendo cortometrajes y anuncios publicitarios. En 1994, Farrelly se asoció con su hermano gemelo, Peter Farrelly, para escribir y dirigir su primer largometraje, ‘Dumb & Dumber’. El éxito de taquilla de la película les llevó a realizar otros éxitos como ‘There’s Something About Mary’ (1998) y ‘Me, Myself & Irene’ (2000). Farrelly también ha dirigido y escrito películas como ‘Fever Pitch’ (2005), ‘The Three Stooges’ (2012) y ‘Dumb and Dumber To’ (2014). En 2016, dirigió y produjo la comedia romántica ‘Hall Pass’. Farrelly ha recibido numerosos premios por su trabajo, entre los que se incluyen el Premio Bob Hope Humanitarian de la Academy of Motion Picture Arts and Sciences, el Premio ShoWest Comedy Director of the Year y el Premio a Mejor Película por parte de la Asociación de Críticos de Cine de Boston.