SINOPSIS
Movie Short Review
English review
Fans of filmmaker Paul Schrader are familiar with his distinctive style, particularly in the last five years of his successful career. Schrader is known for portraying men alone in a room, struggling with their thoughts, a journal, and a glass of dark liquor. His latest film, “Master Gardener,” demonstrates that he continues to find innovative ways to explore themes of regret and salvation within this familiar structure. The movie follows the story of Joel Edgerton’s horticulturist character, who has already lived a life full of misdeeds and sought redemption. Schrader takes a novel approach by examining what happens when a character’s rebirth is not the end of the story, but the beginning of another captivating narrative.
“Master Gardener” introduces us to Narvel Roth, played by Edgerton, a former neo-Nazi hitman who has turned informant to help law enforcement dismantle his ethno-nationalist group. Despite his change of sides, it remains unclear whether Narvel has genuinely renounced his former ideology or if he simply could no longer bear the violent work. With a body covered in white supremacist tattoos, his true beliefs are shrouded in ambiguity. In his new life, Narvel tends to flowers at Gracewood Gardens, a project for wealthy Southern belle Norma Haverhill (Sigourney Weaver). As he nurtures the plants, he also seeks to master his fate through introspective journaling, a hallmark of Schrader’s tormented protagonists.
Edgerton masterfully portrays the quiet brooding of Schrader’s antihero, skillfully navigating the introspection that such a character demands. Unlike Oscar Isaac in Schrader’s previous film “The Card Counter,” Edgerton’s Narvel exudes stoicism rather than sophistication, reflecting the character’s hardened heart and focused mind. Although Narvel remains emotionally steady, the people around him, especially Norma, challenge his equilibrium. Their relationship is fraught with tension as she both infantilizes and manipulates him, using her sexuality to maintain control. The dynamic between them suggests that the difference between Narvel and Norma’s prejudices may be that he displays his more openly, leading the audience to reflect on the complexities of redemption and human nature.
Spanish review
Los seguidores del cineasta Paul Schrader están familiarizados con su estilo característico, especialmente en los últimos cinco años de su exitosa carrera. Schrader se destaca por representar hombres solos en una habitación, luchando con sus pensamientos, un diario y un vaso de licor oscuro. Su última película, “Master Gardener”, demuestra que continúa encontrando formas innovadoras de explorar temas de arrepentimiento y salvación dentro de esta estructura conocida. La película sigue la historia del personaje horticultor de Joel Edgerton, quien ya ha vivido una vida llena de malas acciones y ha buscado redención. Schrader adopta un enfoque novedoso al analizar qué sucede cuando el renacimiento de un personaje no es el final de la historia, sino el comienzo de otra narrativa fascinante.
“Master Gardener” nos presenta a Narvel Roth, interpretado por Edgerton, un ex sicario neo-nazi que se ha convertido en informante para ayudar a las fuerzas del orden a desmantelar su grupo etnonacionalista. A pesar de su cambio de bando, no queda claro si Narvel ha renunciado sinceramente a su antigua ideología o si simplemente ya no podía soportar el trabajo violento. Con un cuerpo cubierto de tatuajes de supremacía blanca, su verdadero pensamiento queda envuelto en ambigüedad. En su nueva vida, Narvel cuida flores en Gracewood Gardens, un proyecto para la adinerada dama sureña Norma Haverhill (Sigourney Weaver). Mientras cultiva las plantas, también busca dominar su destino a través de la introspección en su diario, un elemento distintivo de los protagonistas atormentados de Schrader.
Edgerton retrata magistralmente la reflexión silenciosa del antihéroe de Schrader, navegando hábilmente la introspección que exige un personaje así. A diferencia de Oscar Isaac en la película anterior de Schrader, “The Card Counter”, Narvel de Edgerton irradia estoicismo en lugar de sofisticación, reflejando el corazón endurecido y la mente enfocada del personaje. Aunque Narvel se mantiene emocionalmente estable, las personas a su alrededor, especialmente Norma, desafían su equilibrio. Su relación está llena de tensión, ya que ella lo infantiliza y manipula, utilizando su sexualidad para mantener el control. La dinámica entre ellos sugiere que la diferencia entre los prejuicios de Narvel y Norma radica en que él los muestra de manera más abierta, lo que lleva al público a reflexionar sobre las complejidades de la redención y la naturaleza humana.
Movie information
// Kojo Studios, Curmudgeon Films // Director: Paul Schrader // Cast: Joel Edgerton, Sigourney Weaver, Quintessa Swindell, Esai Morales, Victoria Hill, Eduardo Losan, Rick Cosnett, Amy Le, Erika Ashley, Jared Bankens, Cade Burk, DJames Jones, Matt Mercurio
SOBRE EL DIRECTOR
En 1978, Paul Schrader debutó como director con “Blue Collar” y continuó su carrera con películas como “Hardcore, un mundo oculto” (1979) y “American Gigolo” (1980), donde retrata la vida de un playboy. Sus historias, a menudo de marcada inspiración religiosa, giran en torno a situaciones en las que el erotismo y la culpa forman parte de un difícil proceso que conduce a la redención solo tras el autosacrificio. Schrader ha mantenido una estrecha relación con el director neoyorquino Martin Scorsese, colaborando como guionista en películas icónicas como “Taxi Driver”, “Toro Salvaje” y “La Última Tentación de Cristo”.
En 1982, Schrader dirigió “El beso de la pantera” (Cat People), un remake de la película de Jacques Tourneur protagonizado por Nastassja Kinski, seguido por “Mishima” en 1985, donde exploró la vida y obra del escritor japonés. En 1987, filmó “Light of Day”. Años más tarde, dirigió “The Walker” (2007), con Woody Harrelson, y “Adam Resurrected” (2008), protagonizada por Jeff Goldblum y Willem Dafoe. Tras cinco años sin encontrar financiación para sus proyectos, Schrader regresó a la dirección con “The Canyons” (2013), un thriller dramático escrito por Bret Easton Ellis. En 2017, Schrader presentó el thriller “First Reformed”, que le valió su primera nominación al Premio de la Academia. Este reconocimiento demuestra la habilidad de Schrader para contar historias intensas y emocionalmente impactantes que abordan temas de redención y sacrificio a lo largo de su notable carrera como cineasta.