SINOPSIS
Movie Short Review
English review
In “The Machine,” we encounter comedian Bert Kreischer portraying a version of himself that audiences have come to love for his unconventional humor. As the story unfolds, Bert confesses to his therapist that he’s been treating his teenage daughter with disrespect, marking the beginning of his realization that he needs to mend his relationships with his wife and daughter. His path to this revelation takes him on a transformative journey to Russia, which changes his perception of his family. This emotional awakening for Bert could inspire other fathers to reassess their relationships with their daughters and learn from his experience.
Bert’s career is characterized by his outlandish behavior, frequently serving as the subject of his own jokes. This sense of humor forms the backbone of “The Machine,” a film adaptation of his well-liked stand-up routine. Although Bert’s unique comedic style is a delight for his fans, it may not resonate with audiences looking for more thoughtful content. Bert’s career skyrocketed after he recounted an amusing story from a college trip to Russia on the Joe Rogan show in 2015, involving leading Russian gangsters on a heavy drinking adventure, a train robbery, and a hilarious language mix-up resulting in his nickname “The Machine.” The film picks up a few years after this memorable podcast episode, showing Bert living a life of luxury, a result of the fame brought by his story. However, he takes a step back from this glamorous lifestyle when he realizes its detrimental effects on his family life.
In his efforts to live a more normal life, Bert plans a quiet celebration for his daughter Sasha’s 16th birthday. This plan, however, is thrown off by the unexpected arrival of his father, Albert. Albert, who runs a successful carpet business, takes pleasure in undermining Bert at every turn. The tension between father and son escalates when Irina, a formidable Russian criminal, confronts Bert, revealing that his notorious stand-up routine has reached the ears of a Russian mobster still searching for his stolen pocket watch. Consequently, Bert and Albert are compelled to travel to Russia to help Irina find the lost timepiece. Once in Russia, they decide to recreate Bert’s original trip due to his cloudy memories, resulting in an adventurous roller coaster ride and numerous encounters with Russian gangsters.
“The Machine” ingeniously transforms Bert’s stand-up comedy into a film narrative, using different locations as stages for his comic routine. However, the film loses some of its allure when it abruptly shifts into an action movie. The action scenes, though largely made tolerable by Albert’s intermittent comic relief, lead to a foreseeable climax where Bert reverts to his party-hard persona, drinking heavily and stripping down. Despite the predictability, the movie ends on a high note, with Bert and Albert sharing a heartfelt father-son moment. It’s unclear, though, what lessons they’ve taken away from this journey. Amid the contradictions in Bert’s behavior—quitting substances for his family’s sake, only to fall back into heavy drinking—it’s clear that his family is happy at the end of the film. Perhaps this journey, in its own unique way, has imparted Bert with a newfound respect for his family, particularly during times of conflict.
Spanish review
En “The Machine”, nos encontramos con el comediante Bert Kreischer interpretando una versión de sí mismo que el público ha llegado a amar por su humor poco convencional. A medida que se desarrolla la historia, Bert confiesa a su terapeuta que ha estado tratando a su hija adolescente con falta de respeto, lo que marca el inicio de su toma de conciencia de que necesita reparar sus relaciones con su esposa e hija. Su camino hacia esta revelación lo lleva a un viaje transformador a Rusia, que cambia su percepción de su familia. Este despertar emocional de Bert podría inspirar a otros padres a reevaluar sus relaciones con sus hijas y aprender de su experiencia.
La carrera de Bert se caracteriza por su comportamiento extravagante, sirviendo frecuentemente como objeto de sus propios chistes. Este sentido del humor forma la columna vertebral de “The Machine”, una adaptación cinematográfica de su popular rutina de comedia en vivo. Aunque el estilo cómico único de Bert es un deleite para sus fans, puede que no resuene con las audiencias que buscan contenido más reflexivo. La carrera de Bert se disparó después de que relató una historia divertida de un viaje universitario a Rusia en el show de Joe Rogan en 2015, que implicaba liderar a gánsteres rusos en una aventura de beber pesadamente, un robo de tren, y un divertido lío de idiomas que resultó en su apodo “La Máquina”. La película retoma la narrativa unos años después de este memorable episodio del podcast, mostrando a Bert viviendo una vida de lujo, un resultado de la fama que su historia le trajo. Sin embargo, decide dar un paso atrás de este glamuroso estilo de vida cuando se da cuenta de sus efectos perjudiciales en su vida familiar.
En sus esfuerzos por llevar una vida más normal, Bert planea una tranquila celebración para el 16 cumpleaños de su hija Sasha. Este plan, sin embargo, se ve interrumpido por la llegada inesperada de su padre, Albert. Albert, que dirige un próspero negocio de alfombras, se complace en socavar a Bert en cada oportunidad. La tensión entre padre e hijo se intensifica cuando Irina, una formidable criminal rusa, confronta a Bert, revelando que su infame rutina de comedia en vivo ha llegado a los oídos de un mafioso ruso que todavía busca su reloj de bolsillo robado. En consecuencia, Bert y Albert se ven obligados a viajar a Rusia para ayudar a Irina a encontrar la pieza perdida. Una vez en Rusia, deciden recrear el viaje original de Bert debido a sus recuerdos nublados, lo que resulta en una montaña rusa de aventuras y numerosos encuentros con gánsteres rusos.
“The Machine” transforma ingeniosamente la rutina de comedia en vivo de Bert en una narrativa cinematográfica, utilizando diferentes lugares como escenarios para su rutina cómica. Sin embargo, la película pierde parte de su encanto cuando se convierte abruptamente en una película de acción. Las escenas de acción, aunque en gran parte tolerables gracias al alivio cómico intermitente de Albert, conducen a un clímax previsible donde Bert vuelve a su personalidad de fiestero, bebiendo pesadamente y desnudándose. A pesar de la previsibilidad, la película termina en un momento emotivo, con Bert y Albert compartiendo un momento sincero padre-hijo. Sin embargo, no está claro qué lecciones han sacado de este viaje. A pesar de las contradicciones en el comportamiento de Bert —dejar las sustancias por el bien de su familia, solo para volver a la bebida pesada— es evidente que su familia está feliz al final de la película. Tal vez este viaje, a su manera única, ha inculcado a Bert un nuevo respeto por su familia, especialmente durante los tiempos de conflicto.
Movie information
// Shaken Not Stirred, Balkanic Media // Director: Peter Atencio // Cast: Bert Kreischer, Mark Hamill, Jimmy Tatro, Stephanie Kurtzuba, Nikola Đuričko, Oleg Taktarov