SINOPSIS
Los dioses están prohibidos en el reino de Middren, pero ahora están despertando y hay rumores de guerra. La matadioses Kissen se sacrificó para derrotar a la diosa del fuego Hseth, que asesinó a su familia y puso en peligro a sus amigos. Pero no es tan fácil destruir a los dioses, y el poder de Hseth amenaza con renacer con una fuerza aún mayor y sed de venganza. A medida que las tensiones aumentan por todo el territorio, el reino necesita a su matadioses más que nunca.
Aún conmocionados por la pérdida de Kissen, la joven noble Inara y su pequeño dios de las mentiras piadosas, Skedi, se han propuesto descubrir más sobre la verdadera naturaleza del vínculo que los une. Mientras la brecha entre dioses y humanos crece, Inara y Skedi descubrirán secretos que podrían determinar el destino de la guerra que se avecina.
Mientras tanto, Elogast, que ya no es un leal caballero del rey Arren, ha recibido la misión de matar al hombre al que una vez consideró su amigo. El rey juró erradicar a todos los dioses de la faz de la tierra, pero ahora ha firmado un pacto impío con la más peligrosa de todos. Y donde antes latía su corazón, ahora arde una diosa.
BOOK SHORT REVIEW
ENGLISH REVIEW
“Sunbringer” continues the saga that began with “Godkiller,” a book that earned five stars and became one of my favorites in 2023. The anticipation for the sequel was high, especially after the cliffhanger that concluded the first book. Fortunately, “Sunbringer” quickly immerses us in the events following the dramatic end of “Godkiller,” alternating perspectives among several characters. This fast-paced beginning promises an exciting continuation and keeps the reader engaged.
However, after a fiery start, the narrative of “Sunbringer” slows down and meanders towards an unclear goal. Much of the book is spent on discussions among characters about what to do next, followed by one character acting unilaterally, triggering unexpected consequences. This pattern repeats throughout, causing the plot to seem stagnant until suddenly, in the last 30% of the book, events accelerate and the change of pace becomes overwhelming.
The ending, filled with action and resolution, is more reminiscent of “Godkiller,” where every moment is purposeful and no line is wasted. However, I was surprised by how slow the rest of the novel felt, which was a significant deviation from the first book. Additionally, the transformation in the characters’ relationships with the gods, shifting from opposition to close collaboration, though interesting, seems somewhat forced without a convincing catalyst, especially for Kissen, whose transition from godkiller to divine collaborator needed more development.
Ultimately, “Sunbringer” acts more as a bridge to the next book rather than a complete, standalone story. The events of the novel could have been condensed and added to the end of “Godkiller” or the beginning of a sequel for a much tighter, faster-paced plot more in line with the style of the first book. Despite my reservations about the need to extend the series into a trilogy, my affection for the characters and the unique world the author has created keeps me excited and eager to see how the saga concludes in the next volume.
SPANISH REVIEW
“Portador del Sol” continúa la saga que comenzó con “Godkiller”, un libro que se ganó cinco estrellas en mi lista de favoritos del 2023. La expectativa por leer la secuela era alta, especialmente tras el cliffhanger con el que terminó el primer libro. Afortunadamente, “Portador del Sol” no se hace esperar y, desde el inicio, nos sumerge de lleno en los acontecimientos que siguen al impactante final de “Godkiller”, alternando las perspectivas de varios personajes. Este comienzo vertiginoso promete una continuación emocionante y mantiene al lector pegado a las páginas.
No obstante, tras un inicio explosivo, la narrativa de “Portador del Sol” ralentiza su ritmo y se adentra en un andar más pausado hacia una meta poco clara. Gran parte del libro se dedica a discusiones entre los personajes sobre los pasos a seguir, seguido de acciones unilaterales que desencadenan consecuencias inesperadas. Este patrón se repite constantemente, lo que provoca que la trama parezca estancada hasta que, repentinamente, en el último 30% del libro, los eventos se precipitan y el cambio de ritmo resulta abrumador.
El final, cargado de acción y resolución, recuerda más al estilo de “Godkiller”, donde cada momento tiene su razón de ser sin desperdiciar ni una línea. Sin embargo, me sorprendió la lentitud del resto de la novela, que se sintió prolongada y por momentos tediosa, una desviación notable respecto al primer libro. Además, la transformación en la relación de los personajes con los dioses, pasando de oponerse a colaborar estrechamente con ellos, aunque interesante, parece un poco forzada sin un catalizador convincente, especialmente para Kissen, cuya evolución desde matadioses a cooperante divino necesitaba más desarrollo.
En definitiva, “Portador del Sol” actúa más como un puente hacia el próximo libro que como una historia completa y autónoma. Los eventos del libro bien podrían haberse condensado y añadido al final de “Godkiller” o al inicio de una secuela, para mantener un ritmo más ágil y coherente con el estilo del primer libro. A pesar de mis reservas sobre la necesidad de extender la serie a una trilogía, mi cariño por los personajes y el mundo único que ha creado el autor me mantiene expectante y emocionado por ver cómo concluye esta saga en el siguiente volumen.
// Autor: Hannah Kane // Editorial: Umbriel
SOBRE EL AUTOR
Hannah Kaner es natural del noreste de Inglaterra y vive en Escocia. Trabaja como consultora digital en Edimburgo, donde presta asistencia sanitaria digital, herramientas y servicios para el sector público. Se licenció en Filología Inglesa por el Pembroke College de Cambridge y obtuvo un máster en Ciencias con mención de honor por la Universidad de Edimburgo. Le inspiran las mitologías del mundo, las mujeres furiosas, la ficción especulativa y las historias que nos contamos a nosotros mismos sobre lo que supone ser humanos.